Nos ha sorprendido mucho esta imagen de Paz y su marido Orson en la feria de Sevilla. Esto de que la vida sea un continuo editorial de moda nos resulta cansino, falto de gracia, aburrido y lo peor ¡carente de estilo!
Por eso Paz se ha ganado un ¡no hay necesidad! La actriz pasea demasiado altiva y milanesa en la calesa. La gafa hollywoodiense, la gargantilla dorado estrangulando el vestido... no nos gusta para ir de feria. Falta complicidad, fiesta y alegría. Ser famoso no es ser impostado. Ella recuerda a la Pantoja de ‘Marinero de luces’, en su momento viuda de España, y Orson nos recuerda una versión ya olvidada de señorito andaluz. Esta foto parece el frame de una TV movie sobre la pareja. ¡Y es la vida real! Qué miedo.