Las cosas como son. Las hermanas Kardashian habrán tenido poco mérito a la hora de alcanzar la fama. Les llegó a merced de un reality show y, a partir de ahí, ropas, singles, desfiles, actuaciones… el cielo. Sin embargo, una vez en lo alto hay que reconocerles que tienen un empaque encomiable para no dejarse amedrentar por las convenciones sociales y otros ridículos lugares comunes con los que se pretende menospreciarlas. Especialmente a Kim.
Esta misma semana ha habido dos ejemplos claros en los que han reivindicado su imagen y su personalidad. Su singularidad al fin y al cabo.
El primer ataque que han recibido las hermanas es por la forma que tienen de maquillarse. ¿Cómo travestis? Pues sí, han replicado orgullosas. Y han explicado con todo detalle la historia de las pintas que llevan en 'Xo Jane'.
La historia es que cuando tenían catorce años, su padre decidió contratar a una experta en maquillaje para que las enseñaras los rudimentos de este arte. Como con la edad que tenían iban a empezar a pintarse sí o sí, el padre lo que quiso fue que al menos estuvieran "presentables". Mala idea. O buena, según se mire.
Lo que ocurrió es que se volvieron adictas al rollo de maquillarse y salir de la pelu con unos peinados de 'todos los días son los Oscar'. Y los publicistas y demás asesores que las rodean no han parado de repetirles desde que empezaron a tener una presencia mediática constante que hicieran el bendito favor de maquillarse menos.
Sin embargo, mientras los expertos les aconsejaban esto, gracias a la red de redes, o Internet, ellas se encontraban con que en sus blogs y demás los usuarios no paraban de preguntarles detalles de sus maquillajes, técnicas y demás. Ahí estaba el pueblo, encantado con ellas, alucinando con lo que los expertos rechazaban.
De modo que así se quedaron. Según Khloé: "Por eso nosotras decimos que somos como travestis, porque nos encanta el maquillaje. Tal vez pudiéramos prescindir de él, pero es que nos encanta". Y cita el caso de Kim, aunque añade algo que podría ser una mentirijilla: "Ahí tienes el caso de Kim, si le quitas el maquillaje su cara es la misma, pero ella se lo pone porque para ella es algo como espiritual".
Por otro lado, Kim se pasó por el reality de Mario López, el de Salvados por la Campana, y le echaron en cara sus curvas. Ni más ni menos que sus curvas, esas con las que tantos fans sueñan. Su respuesta fue clara y meridiana: "Yo soy Armenia, si miras a mis primas, mis tías y mis hermanas, todas tenemos curvas".