Las manos hinchadas del príncipe Carlos hacen saltar todas las alarmas
Las manos de Carlos de Inglaterra se han hecho viral en redes sociales
Las redes sociales suelen ser un punto de encuentro para comentar temas de actualidad y compartir información. Pero, en un gran número de ocasiones, también se convierten es un espacio preparado para la broma, los memes y la burla. El príncipe Carlos de Inglaterra se ha convertido en el protagonista del último fenómeno viral de internet. Una foto de sus manos ha sido lo más comentado en las últimas horas y también ha levantado rumores sobre posibles problemas de salud.
No se trata de una fotografía actual, pero un usuario de Twitter la rescataba para comentar un detalle que parecía haber pasado desapercibido en aquel momento. Las manos del príncipe Carlos se ven enrojecidas e hinchadas, pero donde algunos han visto una posible retención de líquidos o una mala circulación de la sangre, otros han visto una oportunidad para iniciar comentarios bromeando sobre ello.
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“¿Qué le pasa en las manos?”, “Están muy inflamadas las manos y los dedos”. “Los dedos de salchicha”, “Le han salido morcillas en las manos”, “¿A qué hora le estallan las manos?”, “No os riais porque seguidamente se debe a una enfermedad” o “Los dedos del príncipe Carlos me han molestado”, han sido algunos de los comentarios que se pueden leer en Twitter.
Lo cierto es que no es la primera vez que se habla de las manos del hijo de Isabel II. En marzo de 2019, durante la visita de los reyes a la Galería Nacional de Londres, el aspecto físico del príncipe de Inglaterra también fue muy comentado. Su encuentro con la reina Letizia y las imágenes que salieron en la prensa sobre aquel día hicieron saltar las alarmas y la preocupación sobre su estado de salud, algo a lo que la casa británica nunca ha dado importancia públicamente.
El príncipe Carlos, víctima del coronavirus
A finales de marzo, cuando la pandemia estaba en su punto más alto, el hijo de Isabel II dio positivo en la enfermedad a los 71 años. La preocupación fue inmediata, debido a que pertenece al conocido como “grupo de riesgo”. Siete días después de entrar en un completo aislamiento, los portavoces de palacio aseguraban que se encontraba con “buena salud”. Poco tardó en recuperarse completamente y participar en las reuniones telemáticas que se hicieron para continuar con la agenda. Su mujer Camila, tras hacerse también la prueba, dio negativo en la enfermedad.