El pasado lunes fallecía Quique San Francisco a causa de una neumonía bilateral tras más de cuarenta días ingresado en la UCI del Hospital Clínico San Carlos, en Madrid. A pesar de que el actor había concedido su última entrevista días antes y aseguraba que le estaban “tratando como un rey”, la infección que se extendió a su pulmón izquierdo provocó su muerte. La noticia llegó de forma inesperada para su círculo más cercano y esa misma noche, Lolita Flores, “en representación” de toda su familia, acudía al tanatorio para despedirse de su íntimo amigo.
Quique San Francisco fue como “un hermano adoptado” para toda la familia Flores. Su intensa relación de amistad con Antonio le llevó a conocer a Rosario, con quien terminó teniendo un noviazgo que duró cuatro años. La muerte de su hermano le unió aún más al cómico y a pesar de su ruptura, ambos siguieron teniendo una unión muy fuerte que ha terminado ahora. Lolita contó a las puertas del tanatorio que su hermana se encontraba de viaje y que por esa razón no había podido despedirse de él y ahora, días después de la triste noticia, la cantante ha publicado un emotivo mensaje en redes sociales.
Rosario Flores se dirige a su expareja como su “compañero, maestro y amor”. “Llevo tu esencia en mi corazón. Contigo se me abre la herida, se me va una parte de mi vida”, ha escrito la cantante refiriéndose al cómico como un “genio inigualable”. “Crecí a tu lado y me llenaste de sabiduría y felicidad. Contigo aprendí de la belleza verdadera, de la facilidad de saborear la vida sin descansos, sin normas”, añadía, haciendo referencia a los años de juventud y noviazgo que compartieron. “Tú siempre dando amor a cambio de nada. Mi ángel de los ojos brillantes. Siempre vivirás en mí”, ha terminado diciendo. Junto a una foto, ya de adultos, Rosario ha publicado su canción, ‘Lección de amistad’, en la que reza que siempre vio en él “aquel niño que jugando al amor olvidó su destino”.
Quique San Francisco fue el primer novio de Rosario. Él era un icono del cine quinqui cuando se conocieron a través del desaparecido Antonio Flores, con el que tenía una relación de hermanos. Después de trabajar juntos, el actor y el músico se hicieron inseparables. Tanto, que su presencia en el Lerele pasó a ser prácticamente diaria. Y fue así, de casualidad, como se enamoró de la hermana de su mejor amigo. ‘El Pescaílla’ se tomó la relación con cierto desapego, sobre todo al principio. “Niña, que te llama Marlon Brando”, gritaba a una jovencísima Rosario cuando Quique llamaba a la casa familiar. Al final se lo ganó, igual que a Lola, La Faraona, para la que fue un apoyo en el proceso de adicción de su único hijo varón.
A este mundo de drogas también pertenecía San Francisco, tal y como manifestó él mismo en repetidas ocasiones. Y este fue precisamente el motivo por el que se rompió el amor con la pequeña del clan. "Ella empezó con una persona (yo) y terminó con otra (la droga). Por eso un día le dije que tenía que dejarme que yo ya no era un hombre, era una piltrafa", explicó hace unos años.
Con el tiempo, la ausencia de Antonio Flores les unió para siempre hasta convertirles en familia. Lola Orellana, la hija mayor de Rosario, aprendió en casa las grandes virtudes humanas de Quique. Por eso, al poco de confirmarse su muerte, le definió como “historia de España”. Ahora es su madre, desde la distancia, muy apenada por no poder haber estado en su último adiós, la que se ha despedido de él