La cantante Raffaella Carrà ha muerto a los 78 años de edad, según ha anunciado la agencia italiana Ansa. Sergio Japino, quién fue su conocida pareja durante muchos años, ha sido el encargado de comunicarlo: “Nos ha dejado. Se ha ido a un mundo mejor, donde su humanidad, su inconfundible risa y su extraordinario talento brillarán para siempre”.

“Raffaella Carrà ha fallecido hoy a las 16:20 horas, tras una enfermedad que desde hace tiempo atacaba ese cuerpo suyo tan diminuto pero tan lleno de energía desbordante”, explica el comunicado. Sergio Japino también ha añadido que tenía “una fuerza imparable” que la puso “en la cima del start system mundial; una voluntad de hierro que nunca la abandonó hasta el final, asegurándose de que nada de su profundo sentimiento se filtrara”.

Su nombre completo era Raffaella Maria Roberta Pellon y acababa de cumplir 78 años el pasado 18 de junio. Autora de éxitos tan conocidos como ‘Caliente, Caliente’ o ‘Hay que venir al sur’, desde pequeña supo que se quería dedicar a cantar y a bailar, algo que compaginó con su trayectoria como presentadora de televisión y que la llevó a ser uno de los rostros más conocidos de Italia. Nació en Bolonia y comenzó su carrera probando suerte en Hollywood, donde hizo sus primeros pinitos en el mundo de la interpretación con tan solo veinte años.

En diciembre de 2020 concedió su última entrevista al Corriere della Sera, un medio italiano al que aseguró que había pasado un año difícil porque había tenido y seguía teniendo “mucho miedo”. Una de sus últimas intervenciones en España fue el pasado mes de octubre. La cantante aparecía por sorpresa en el programa ‘Sálvame’ para sorprender a Jorge Javier Vázquez, uno de sus fans, y promocionar la película ‘Explota, explota’.

Su pareja la ha descrito como "una mujer fuera de lo común". No quiso tener hijos, pero sus parejas sí los tenían y trabajó siempre en colaboración con la Fundación Intervida, en la que ayudaba a miles de menores en países de desarrollo. En los últimos diez años trabajó en diversos programas de televisión y fue jueza de 'La voz' Italia. Además, en el año 2013 publicó su último disco, 'Replay'.

Rafaella Carrà hizo del blindaje de su vida personal, en contraste a ese personaje público que trascendió fronteras y se convirtió en un icono mundial durante los 70’s y los 80’s con su desparpajo y su rebeldía. En sus entrevistas siempre dejó claro que no creía en la idea del matrimonio, pero sí que tuvo dos grandes amores que marcaron su existencia. Primero fue el presentador y escritor Gianni Boncompagni, con quien vivió en pareja durante años y uno de los culpables de su éxito, ya que fue el autor de algunas de sus hits y director de ‘Pronto, Rafaella?’, programa que la consagró como personalidad femenina de la televisión europea.

La diva se apoyó en él tanto en la vida como en el trabajo. Era una pareja simbólica e idílica. Se entendían y se complementaban. Cada cual atendía su trabajo con éxito. Y, puertas adentro, conformaban un tándem perfecto que se completaba con las tres hijas de él. “Jamás reemplace a su madre, pero aún hoy somos muy compinches”, confesaba la diva en una de sus entrevistas.

Su otro gran amor fue Sergio Japino, un coreógrafo italiano que trabajaba junto a ella. La pareja comenzó su relación cuando la artista se distanció de Boncompagni, quien falleció hace 4 años y de quien guardaba un bonito recuerdo. La estrella mantuvo largas relaciones con ambos, pero nunca llegó a formar una familia propia. “Me hubiera gustado tener un hijo, pero cuando lo intenté ya era tarde. El médico me dijo que no podía”, reconocía en una entrevista para ‘El País’.