En los últimos tiempos, estamos asistiendo a una tendencia entre los famosos que, tenemos que reconocer, no nos gusta mucho: la del secretismo. ¿Dónde quedó aquella época en la que cuando se estaba enamorado se gritaba a los cuatro vientos? Entre las bodas secretas, los nacimientos secretos y los romances secretos, nuestras celebrities nos están dejando sin el placer de compartir con ellos su felicidad; lo que por otra parte, ayuda a disparar la imaginación y los rumores. Sergio Ramos y la periodista Lara Álvarez lo saben bien. Unas castas fotos y un goteo de noticias constantes han provocado que esta (de momento) no confirmada pareja esté en boca de todos y para muchos ya sea oficial. Ellos todavía no han dicho ni mu, pero hay una cronología de hechos que pueden ayudar a sacar conclusiones. Aquí la tienes.
Empecemos, esta vez, por el final. Según han publicado varias páginas, el jugador del Real Madrid y la periodista se van a vivir juntos. Si es así, muy a nuestro pesar, imaginamos que nos quedaremos sin reportaje a todo color de su nuevo nidito de amor. Por lo visto, Sergio y Lara han decidido dar un paso más en su relación y alquilarse una casita en la zona de Puerta de Hierro, en Madrid. El futbolista dejará su casaza de La Moraleja, la misma que antes ocupó el ex madridista Ronaldo, el brasileño (que hubo más Ronaldos antes de CR7).
Es la última hora de una relación de la que empezó a hablarse el verano pasado. Por aquel entonces, Lara era una de las presentadoras de Marca TV y su rostro todavía no era muy conocido para el gran público (un apunte: también fue una de las protagonistas del 'Amo a Laura' que se coló en lo más visto en una época ¿os acordáis?). Él jugaba un partido, ella lo cubría. Ella le pidió una camiseta para un acto benéfico, él se la dio. ¿Le daría también su número de teléfono? Aunque tal vez se comunicaran por Twitter. Sergio Ramos sólo sigue a 22 personas y Lara es una de ellas. La periodista tampoco sigue a muchas personas, 63, pero es follower del futbolista.
Poco a poco se han intensificado los rumores y mientras tanto Lara se ha convertido en la chica de los Deportes en los informativos de La Sexta. Con la llegada de la Navidad y el Año Nuevo (fiesta que según se ha publicado no pasaron juntos), la relación cada vez parece estar más consolidada, aunque seguíamos sin ver las pruebas. Pero en los primeros días de 2011, saltaba la noticia de que Sergio Ramos - que siempre ha sido bastante discreto con estas cosas, lo que no ha evitado que se le relacione con Amaia Salamanca y Elisabeth Reyes, por ejemplo - había lanzado supuetamente un mensaje por Facebook:
“No es habitual que haga esto pero hoy, por ser hoy, lo haré. No mantengo ninguna relación sentimental con Lara, es una amiga y los que me conocen saben bien quién es la que me quita el sueño”.
Un mensaje claro en esta frase: solo son amigos y, además, Sergio Ramos tiene a otra chica en la cabeza. Eso parecía, porque del supuesto mensaje no hay rastro en el perfil oficial del futbolista. Unos días después, la Revista Cuore nos regalaba las primeras fotos en las que se veía a Sergio y Lara juntos. La pareja salía de cenar junto a con René, el hermano de él, y Vania Millán, su novia. Sergio Ramos le pasaba la mano por encima del hombro y la cogía de la cintura. Eso sí, las fotos eran de finales de 2010, antes del supuesto mensajito del futbolista en Facebook. Pero como no hay prueba, no hay delito, así que imaginamos que ese desmentido nunca existió.
La publicación de las fotos hacía que la historia volviera a encenderse. En el programa de Marca TV, los compañeros de Lara no tienen reparos en hacer alguna gracia en plan: "Sergio Ramos es muy querido dentro y fuera del campo". Y, además, la Policía no es tonta. En uno de los encuentros de la pareja, unos agentes de tráfico pararon el coche que conducía Sergio Ramos por exceso de velocidad. Imagináos quién era la copiloto.
Hasta aquí - de momento - este repaso por las pistas que apuntan a una nueva pareja formada entre un futbolista y una periodista que, a este paso, va a convertirse en el nuevo icono de romance español, igual que lo fueron en su día los toreros y las tonadilleras.