Afortunadamente, la vida no es como nos la muestran las revistas del corazón. Y noticias como la que aparece esta semana en el QMD nos ayudan a seguir con nuestra existencia normal y corriente, ésa que si la comparamos con los personajes que salen en el ¡Hola! nos parece una auténtica porquería.
Esas casas ideales, de 400 metros cuadrados, con miles de obras de arte carísimas y sofás que, desde luego, no parece que sean de Ikea, nos hacen reflexionar sobre qué hemos hecho mal en la vida y por qué nosotros no vivimos así. Pero no es oro todo lo que reluce y según informa QMD, al parecer los ricos también sufren la crisis y viven, como casi todo el mundo, por encima de sus posibilidades.
Si la noticia que ellos aportan es cierta... al parecer la estupendísima Adriana Abascal lleva, presuntamente, cuatro meses sin pagar 25.000 euros de alquiler que le cuesta el pisazo de París y como no abone ya los 100.000 se va a ver en la calle, como Tina de las Grecas, con toda su colección de arte contemporáneo y sus modelos de Dior metidos en bolsas del DIA.
La revista comenta que la casa que enseñó en el reportaje, su nuevo hogar parisino del barrio de Sezième, que había alquilado con su novio Mathias Helleu, ni era suyo, ni supuestamente lo pagaba, ni tenía, encima, permiso para mostrarlo en medios de comunicación.
El dueño, además de reclamar la deuda, ha emprendido acciones legales porque al parecer, al ver las fotos, vio que habían hecho algunas modificaciones en el casoplón que no estaban permitidas por contrato y, además no le hace ninguna gracias que esas imágenes de su casa se vuelvan a reproducir.
La verdad es que nos había extrañado ver que Abascal hacía un reportaje de moda y empezaba a acudir a actos públicos en los que pagan a las famosas por asistir. Pero QMD, en un pie de foto donde sale su apuesto compañero, lo aclara todo. Con no demasiada buena idea, dice: “Adriana sale con Mathias Helleu desde septiembre de 2009. Es un empresario francés de nivel medio que nada tiene que ver con las grandes fortunas de los ex de la modelo, Juan Villalonga y Emilio Azcárraga”.
El tal Mathias es, desde luego, inmensamente atractivo pero no se puede tener todo en la vida y aunque debe ganar bastante, pues eso de gastarse 25.000 euros en el alquiler de una casa no puede hacerlo todo el mundo.
Imaginamos al pobre Helleu haciendo horas extra para que Adriana mantenga el ritmo de vida al que está acostumbrada, pero la cosa no ha debido dar para más y, presuntamente, se encuentran ambos en esta delicada situación.
En el artículo, que parece escrito por algún enemigo de Adriana Abascal, se dice que ella ha “sido capaz de muchas cosas para conseguir una posición social”, algo muy poco concreto que hace volar la imaginación hacia el mal, la verdad. Y añaden que ha conseguido tener un patrimonio considerable, especialmente, como coleccionista de arte.
Pues nos tememos que, si la noticia es cierta, va a tener que vender, como todo quisqui actualmente, parte de sus posesiones y que tendrá que cambiar cuarto y mitad de Picasso y dos o tres Degás para no tener que mudarse a un estudio en el Marais.