Raphael era homenajeado este martes en uno de los últimos eventos destacados del año. El cantante, acompañado por su mujer y sus tres hijos, recibía el premio Personaje del Año en un evento organizado por Vanity Fair en el Teatro Real de Madrid. Amigos y compañeros del artista también le arroparon en esta noche tan especial. David Bisbal, con quien ha tenido la oportunidad de compartir escenario en más de una ocasión, asistía a este acto del brazo de su mujer, Rosanna Zanetti, que lució el look más impactante de la noche.
La venezolana captaba los flashes de todos los fotógrafos que cubrían la alfombra roja con un diseño cut out de Georges Hobeika cubierto de lentejuelas en color dorado y mangas de plumas rosas que hizo pasar desapercibido a Bisbal, su chico, que renunciaba a los estampados para apostar por un esmoquin de terciopelo clásico. “Estabas especular con ese vestido”, “Brutal, “Siempre supersexy y original”, “Tremendamente radiante” o “No se te ocurra cambiar de estilista”, son algunos de los comentarios en el post de la modelo que evidenciaban que su elección fue todo un triunfo.
La mujer del almeriense, sin embargo, tuvo un imprevisto que ha descubierto con naturalidad tras leer un comentario que resaltaba una parte específica de este impresionante look. “Menudo escote”, se quedaban sin palabras con la abertura del vestido en el pecho de Zanetti, que comentaba la razón por la que es tan pronunciado: “El vestido era pequeño para mí en la parte de arriba”. No obstante, sus seguidores, una vez conocieron sus circunstancias, siguieron alabando su arriesgado estilismo: “¡Espectacular! Aunque sea algo pequeño de arriba, es un vestido precioso y lo luces de maravilla”.
En esta ‘gran noche’ para Raphael también estuvieron presentes otras celebrities del nivel de Agatha Ruiz de la Prada, Adriana Abascal, Mar Torres, Eugenio Martínez de Irujo acompañada por Narcis Rebollo, Naty Abascal con otro diseño de lentejuelas, Esther Doña de la mano de Santiago Pedraz, Vanesa Martín Feliciano López y Sandra Gago, Mariola Orellana y Antonio Carmona junto a sus hijas, entre otros.
No es la primera vez que Rossana decide terminar con la idea de perfección que se vende en las redes o en este tipo de actos. La actriz, hace justo un años, compartía una serie de fotografías de una sesión de fotos e iba más allá al compartir la realidad que se oculta tras estos posados. Lo que parecía un vestido hecho a medida pasaba a tener truco, ya que era dos tallas más pequeño de lo que ella suele usar. “Todo se ve bonito y perfecto en la publicación anterior, pero el vestido no me cerraba del todo”, confesaba Rosanna, que lo destapaba para “mostrar los detalles y la realidad que no se ve en una foto profesional”.