La actriz mexicana Salma Hayek, tras optar al Óscar por "Frida" y producir la serie "Betty la fea", pasa "unas vacaciones" ejerciendo simplemente de actriz a las órdenes de Álex de la Iglesia en "La chispa de la vida", que rueda estos días en España donde, asegura, está pasando "mucho frío".
Rodando de noche en las ruinas de un teatro romano en la ciudad de Cartagena, bromeó con los medios de comunicación diciendo: "A mí me engañaron, me dijeron que era un lugar muy cálido, pero en el hotel estoy con futbolistas daneses y noruegos e incluso ellos se quejan del frío".
Hayek, que se ha trasladado a España junto a su marido y sus hijas, explicó: "Llego al hotel y tengo que jugar con mi hija. Duermo una media de cuatro horas al día, lo cual no me viene mal, porque en esta película tengo que salir fea".
La actriz vuelve así al cine español tras rodar hace once años "La gran vida", de Antonio Cuadri, junto a Carmelo Gómez.
En la película de Álex de la Iglesia, realizador que ya se vinculó con México con "Perdita Durango", Hayek interpreta a una mujer que conoció a su marido en Acapulco y que se enfrenta a una terrible situación: su marido queda atrapado en las ruinas de un teatro romano, atravesado por una barra de hierro.
"Me conmovió el guión. Me hizo pensar en todas las mujeres, la mayoría esposas y madres, que son héroes ocultos que no tienen espacio para deprimirse o llorar", ha asegurado Hayek, quien confesó entre risas: "Llevaba años esperado a que este desgraciado (en referencia a De la Iglesia) me ofreciera un buen papel".