Shannen Doherty confiesa que vuelve a tener cáncer, esta vez en fase 4: "Estoy petrificada"
La actriz de 'Embrujadas' y de 'Sensación de vivir' ha concedido una entrevista contando su recaída en el cáncer de mama
Shannen Doherty vuelve a tener cáncer de mama. Después de cuatro años luchando contra la enfermedad, la actriz de 48 años ha anunciado su recaída, esta vez en un estadio más avanzado al anterior. Ella misma ha querido dar su versión en una dura entrevista para 'Good Morning America'.
"Va a salir a la luz en cuestión de días o semanas que estoy en fase 4. Mi cáncer ha vuelto y por eso estoy aquí", ha confirmado con la voz entrecortada al programa. Esta confesión llega un año después de que le detectasen este segundo cáncer, que asegura no haber "procesado" todavía.
"Es una píldora difícil de tragar de muchas maneras", lo ha definido. "Tengo días en los que me pregunto: 'por qué yo'. Y luego pienso: 'bueno, ¿por qué no yo? ¿Quién si no? ¿Quién más aparte de mí merece esto?". La actriz, que encarnó a Brenda Walsh en 'Sensación de vivir' y a Prue Halliwell en 'Embrujadas', ha explicado cómo vivió tener que compartir esta mala noticia con los suyos.
"Diría que mi primera reacción siempre es preocuparme por cómo decírselo a mi madre, a mi marido", ha planteado. A su pareja, el productor Kurt Iswarienc, le ha definido como una persona "tremendamente fuerte y valiente", igual que su madre. Ambos se han convertido en su principal apoyo ante esta batalla vital.
La muerte de Luke Perry, un duro golpe que llegó cuando le diagnosticaron su segundo cáncer
El diagnóstico llegó en febrero del año pasado. Justo cuando confirmó su participación en el reboot de 'Sensación de Vivir' y se enteró de la muerte de Luke Perry, su amigo y compañero en la mítica serie juvenil. Esto le hizo preguntarse muchas veces por qué no fue ella y sí él. "Era tan raro para mí ser diagnosticada y que alguien que parecía sano se fuera antes... Fue muy impactante y lo mínimo que podía hacer era honrarle haciendo esa serie", ha desvelado.
Durante la grabación de esta secuela, Shannen Doherty decidió revelarle su enfermedad a un solo compañero: Brian Austin Green. En las largas jornadas de grabación, él se convirtió en su aliado para apoyarla en "los momentos de ansiedad fuerte" que casi provocan que tire la toalla. "Me ayudó mucho. Antes de rodar, siempre me llamaba y me decía: 'Escucha, sabes que pase lo que pase estoy aquí", recuerda con cariño.
Esta entrevista, que ha coincidido con el Día Mundial contra el Cáncer, también ha querido convertirla en un mensaje de motivación para las personas que se encuentran en su misma situación. "Nuestra vida no termina en el momento en que te diagnostican", ha reivindicado.