Los disturbios de Stonewall: así se fraguó el origen de la reivindicación del Orgullo Gay

Fue el 28 de junio de 1969, justo cuando se estaba produciendo una etapa de desfogue personal y de revolución social, cuando se produjo un momento que pasaría a la historia. La etapa anterior había sido bastante complicada: durante la Segunda Guerra Mundial, el colectivo LGTBI había sido denostado, señalado y les habían obligado a recluirse y no mostrar sus sentimientos en público. Es por eso por lo que una vez que se dio por terminada una de las guerras más cruentas, se produjo una gran explosión.

Durante la madrugada del 28 de junio de 1969, varias personas estaban bailando en el club de ambiente Stonewall Inn en la ciudad de Nueva York, más concretamente en el barrio de Greenwich. En un momento dado, unos policías entraron en el recinto y comenzaron una redada, donde se produjeron varios altercados y se llevaron varios detenidos. Ese fue el comienzo de todo y, por eso, se nombró a ese 28 de junio como el Día Internacional del Movimiento LGTBIQ+.

Este movimiento se conoció como los disturbios de Stonewall y las personas que solían regentar este pub eran transexuales, travestis y, sobre todo, jóvenes. Además, la redada no se desarrolló cómo otras que se sucedían en la ciudad de los rascacielos. Fue mucho más violenta. Los allí presentes, al observar todo lo que se estaba desarrollando, decidieron enfrentarse a los federales cantando varias canciones, sin ningún tipo de violencia. Al ver esto, la policía tomó la decisión de actuar con violencia.

Fueron una treintena de personas las que ingresaron en la cárcel y, al día siguiente, como forma de reivindicación, varias personas del colectivo decidieron hacer una sentada desde la Christopher Street hasta el Stonewall. En esta ocasión, la policía también actuó con cierta violencia, aunque eran tantas personas que no pudieron controlar lo que estaba sucediendo. El colectivo aprovechó todo ese tiempo para reunirse, conversar, intercambiar opiniones y organizar las reivindicaciones.

Es por eso por lo que, a partir de ese momento, las personas que formaban parte del colectivo no tuvieron miedo de salir a calle y reivindicar sus derechos. Los pasos dados desde entonces han sido muchos, como el matrimonio igualitario y una sociedad más receptiva, abierta de mente y en constante cambio.