Tamara Falcó recuerda a su padre en el aniversario de su muerte: "El vacío de su ausencia seguirá conmigo"

Un año después del fallecimiento de su padre, el marqués de Griñón, Tamara Falcó ha querido recordarle con una bonita fotografía que ha compartido con sus seguidores en su perfil de Instagram. Acompañando la imagen, un emotivo texto en el que Tamara le rinde homenaje. "Esta es una imagen que describe muy bien a mi Padre y como era él. Lleno de vida, dispuesto a disfrutar de cada minuto del día. Incansable y muy trabajador. Siempre con una sonrisa y una palabra amable para conocidos y también para los desconocidos. Así era mi Padre y así me debe estar esperando en el cielo. Rodeado de luz, con una sonrisa de amor", ha escrito la hija de Isabel Preysler.

Carlos Falcó sigue estando muy presente para Tamara. Su ausencia sigue siendo muy dolorosa para ella y así lo ha compartido con sus seguidores. "Es imposible no echarle de menos y aunque dicen que la pena se hace más llevadera, el vacío de su ausencia seguirá conmigo, hasta que nos volvamos a encontrar. Mientras me consuela saber que el vela por mi animándome como siempre a ser mejor y a amar sin límites", ha confesado.

Y pese al dolor y la tristeza de su pérdida, Tamara se queda con los buenos momentos vividos a su lado. "Me quedo con su sonrisa, su música, su elegancia y su amor por el campo. También me quedo con ese pedacito de él que dejó conmigo que somos mi familia y yo. Gracias Papi. Miss u", termina la hija de Isabel Preysler.

Tamara Falcó ha dado un giro radical a su vida. Después de unos años en los que según ha confesado en una sincera entrevista a 'Vanity Fair', las marcas la "penalizaron" y dejaron de contar con ella tras haber engordado 20 kilos a causa del hipotiroidismo que la diagnosticaron en 2016, Tamara se presenta ahora como una mujer renovada.

Su espectacular cambio físico volvió a colocarla en el en el centro de todas las miradas y ella ha sabido aprovechar el momento y abrirse nuevas puertas que le han permitido afrontar nuevos retos profesionales. La nueva Tamara, que ya es marquesa de Griñón, es mucho más mediática y tiene mucho que contar.

Pero su pérdida de peso, sus nuevas facetas profesionales y haber heredado ya el título de su padre no son los únicos cambios en la vida de Tamara. Desde hace unos meses comparte su vida con Íñigo Onieva, un joven madrileño de 31 años que es diseñador de coches y que formaba parte de su círculo de amigos desde hace algún tiempo.