Tamara Gorro ha querido mostrar la realidad que se está viviendo en muchas casas. Si antes de la pandemia había muchas personas que necesitaban la ayuda de los demás ahora, con la situación que ha provocado el coronavirus, ha aumentado el número de familias que acuden a comedores sociales para poder alimentarse. La mujer de Ezequiel Garay ha querido estar allí y conocer, de primera mano, cómo es la cadena humana que tiene como fin dar alimentos a las personas que lo necesitan. Usando sus redes sociales como altavoz, la influencer ha pedido colaboración porque “no estás exento de nada”.
“Aquí os muestro la realidad, esa que muchas personas viven y que ahora nos necesitan como nunca”. Con estas palabras comenzaba a explicar Tamara Gorro que es “duro, muy duro” lo que ha visto al acudir a uno de los comedores sociales de Madrid. La influencer colabora desde hace tiempo con Fesbal, que es la Federación Española de Bancos de Alimentos, y gracias a ellos ha podido conocer todo lo que hay detrás. Durante el confinamiento, la influencer ayudó donando alimentos con cada una de las visualizaciones que conseguía en su canal de Youtube y ahora ha querido hacerlo en persona.
“Mañana puedes estar en ese lugar. Por suerte gana la gente solidaria y por eso amo mi país. Si puedes colaborar donando ya sea económicamente o con alimentos, créeme, estás ayudando a que familias tengan un plato de comida”, explicaba. En el vídeo que ha publicado en sus redes sociales, la influencer, a modo de reportaje, ha querido trasladar cómo es el día a día en el Banco de Alimentos y cómo trabajan los voluntarios que, en muchas ocasiones, son incluso menores de edad. “Este año la forma de donar es diferente. Tienes que añadir a tu ticket de compra la cantidad que quieras donar, ya que todas las cadenas de alimentación están participando”, explican en el reportaje.
Tras conocer de cerca cómo es la cadena humana que trabaja en FESBAL, la influencer ha acudido a un comedor social para ver la dura realidad. “Antes de marzo la gente iba a comer a los comedores sociales. Debido a la pandemia, eso se acabó. Ahora dan la bolsa de comida en la puerta”, explica uno de los voluntarios.
Después de su visita, Tamara Gorro reflexionaba en sus redes sociales sobre la situación que se está viviendo en muchas casas: “todos podemos ayudar, cada uno tiene una labor y somos una cadena humanitaria. Queremos personas con corazón que necesiten ayudar. A día de hoy gana más la gente buena. Recuerda: no estás exento de nada, colabora”.