Tamara Gorro, irreconocible antes de ser famosa: su infancia y adolescencia, foto a foto
El irreconocible pasado de Tamara Gorro antes de ser famosa
Si alguien ha demostrado que sabe reírse de sí misma, esa es Tamara Gorro. En nada cumplirá 34 años, y para 'celebrarlo', la influencer ha decidido adelantarse a los haters y desempolvar su álbum de fotos más bizarro para comentar con su familia virtual su llamativa evolución física, desde su infancia hasta hoy, pasando por esa fatídica adolescencia a la que algunos nos ha dado miedo asomarnos en alguna ocasión.
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Su repaso vital ha comenzado en 1989, cuando apenas tenía dos añitos. Su versión bebé seguro que te llama la atención. ¿O es que no te parece que es clavadita a su hijo Antonio? Si dejamos pasar un par de años, cuando ya había iniciado su etapa escolar, la de Móstoles cambió tanto que de parecerse a su pequeño pasó a ser idéntica a Shaila, la mayor. "Soy igual que ella, qué mona", ha comentado ella misma, valorando lo bien conjuntada que la llevaba siempre su madre para ir al cole.
Pero no es hasta 1999, en plena pubertad, cuando la propia Tamara comienza a echarse las manos a la cabeza. "Ay Dios mío, qué horror", dice al verse con el pelo negro azabache, flequillo a un lado, vestido fucsia y ojos ahumados. Después de esta etapa que la Gorro ha decidido "borrar" de nuestras retinas, llegó su etapa como modelo. Esa que le hizo presentarse a un certamen de belleza como Miss Segovia. Y después llegó la tele.
El gran cambio físico de Tamara Gorro
2009 fue el año en el que conocimos por primera vez a Tamara Gorro. Su paso por Telecinco nos dejó sus looks más icónicos, esos en los que el rubio, las mechas y el flequillo recto eran parte obligada de su estilismo. Sin embargo, después de un cambio de look con el que decidió cortar por lo sano y apostar por el bob mucho antes de que Letizia lo pusiese de moda, apareció una nueva versión de sí misma.
Coincidió con su ansiada maternidad, y viendo este vídeo recopilatorio se nota que la experiencia vital que supuso el nacimiento de Shaila nos trajo a una Tamara más madura. "Ya iba creciendo, iba cumpliendo años, y muy bien cumplidos. Cómo se notan ya la edad y los maquillajes. Lo que me gusta a mí cumplir años", ha asumido con espontaneidad. ¿Nos sorprenderá con un nuevo look el día que sobrepase la barrera de los 34? Con la Gorro uno nunca sabe con qué nos va a sorprender...