Tamara Gorro no está atravesando su mejor momento. La influencer lleva unos días contando a través de sus redes sociales que está viviendo una mala racha en su vida personal. Aunque de momento no ha querido desvelar de qué tema se trata, ha encontrado en su familia virtual un gran apoyo incondicional para sincerarse y mostrar sus sentimientos. Una de las cosas que ha sorprendido en estos últimos días es su relación con María Serrano, su íntima amiga: ambas han dejado de seguirse en redes sociales.
Hace ya mucho tiempo que conocimos a María Serrano, la íntima amiga de Tamara Gorro. Desde entonces, ambas se han comportado como hermanas y han compartido sus momentos juntas a través de sus redes sociales. A pesar de que la influencer vive en Valencia y su amiga en Madrid, habitualmente realizan viajes para verse y convivir juntas unos días. El pasado mes de octubre, ambas viajaban a Ibiza para celebrar el cumpleaños de Dulceida, que también es amiga de las dos.
Después de eso, María Serrano celebraba su cumpleaños y Tamara no se lo quiso perder: “Llegaste tú, amiga mía. Me quisiste por cómo era, no por quién era. Valoraste mi personalidad y no lo que tenía. No me decías a todo que sí. Me enseñabas y corregías. No me soltaste de la mano en los momentos más importantes de mi vida. Y todo sin pedirme nada a cambio”, escribía la protagonista de 'El Gorro de Tamara' el pasado dos de noviembre.
Pero, desde entonces, la influencer y su amiga no han vuelto a compartir ninguna publicación en la que se las vea juntas y, más llamativo aún es que han dejado de seguirse en redes sociales. Este gesto llama mucho a la atención por la relación tan unida que han mantenido siempre y que han ido compartido día a día en sus redes sociales. Por el momento ninguna de las dos ha hablado sobre esto, pero Tamara ha dejado claro que está atravesando un momento duro en su vida.
Las últimas publicaciones de Tamara, además de las conversaciones que ella mantiene con sus seguidores vía stories, dejan claro sus sentimientos: “He reído, he llorado, he pensado pero, sobre todo, he sentido. Me he encontrado un poco a mí misma. Lo que comenzó siendo un trabajo se convirtió en terapia. Este viaje jamás lo podré olvidar… Dicen que las cosas pasan por algo, que las respuestas las encontramos en el tiempo. A mí me queda un largo camino por recorrer, pero sé que al final de él dar la mano a la serenidad”, escribía hace unos días.