Tamara Gorro se sometía hace unos días a una intervención quirúrgica para extraer un quiste que tenía que ser analizado. Tras unos días de preocupación e incertidumbre a la espera de los resultados, la mujer de Ezequiel Garay anunciaba públicamente que se trataba de un tumor benigno y que ya podía “respirar tranquila”. Pero tras los dolores previos, la operación y los días postoperatorio, la influencer ha pasado una semana de baja y recuperándose físicamente de la intervención.
Con la naturalidad que le caracteriza, Tamara no ha tenido problema en mostrar a través de sus redes sociales cómo está su cuerpo tras la operación. Con un pantalón negro a la altura de la rodilla, una camisa ancha y larga y una americana por encima, la influencer enseñaba el look que había elegido para disfrutar de un día festivo en familia. “Ya os he enseñado cómo me he vestido hoy y ahora os voy a enseñar la tripa, que está inflamada aunque ha bajado mucho”, contaba.
“Si yo os muestro cómo me visto es por si puedo aportar ideas por si alguien está pasando por lo mismo que yo, no porque sea un referente de moda, que ya se sabe que no”, añadía con un toque de humor. “Me ha bajado mucho la tripa, pero mirad cómo la tengo de inflamada. A mí no me da ninguna vergüenza enseñarlo, que esto es naturalidad, esto nos pasa a mucha gente”, explicaba Tamara Gorro.
Para evitar que se vea la marca que deja el elástico del pantalón, la influencer elegía una camisa larga para taparlo. “La cosa es ir apañándonos. ¿Yo me puedo comprar tres pantalones? Pues sí pero, ¿para qué? Si esto se tiene que deshinchar, es tontería”, aseguraba la mujer de Ezequiel Garay.
"El doctor vio que había una pelotita que no debería estar ahí, pero que podría irse con la menstruación. Pero esa menstruación nunca llegó”. Ese fue, explicado por ella misma, el motivo por el que tuvo que ser intervenida de urgencia. Pero una vez que la operación salió bien, aún faltaba esperar a que los resultados fuesen positivos. Aunque la posibilidad era la gran parte de sus pensamientos, Tamara Gorro reconocía hace unos días que había pasado por una “montaña de sentimientos” en la que también hubo tiempo para “la inquietud y la duda”.
Finalmente, el médico le confirmaba que se trataba de un tumor benigno y la influencer cerraba entonces una etapa de su vida que le ha marcado. No quiso dar carpetazo a este capítulo sin agradecer públicamente el apoyo recibido por su marido, su madre y su entorno más cercano.