Las revisiones periódicas, claves en el seguimiento
Una vez se supera el tratamiento, las revisiones periódicas se deben mantener. Es la única forma de controlar que el estado del paciente es el correcto y que todo continúa con normalidad. "Tu médico establecerá el tiempo que debe pasar entre cada revisión, así como las pruebas que serán necesarias. El protocolo de seguimiento así como los tiempos pueden variar en función de cada caso", explican desde la AECC.
¿Cuánto tiempo pasa entre revisión en revisión?
Esta es una de las preguntas más recurrentes a las que se enfrentan las mujeres que ya han pasado por un cáncer de mama. "El riesgo de reaparición de la enfermedad disminuye con el paso del tiempo. Durante los dos o tres primeros años tras el diagnóstico es aconsejable realizar revisiones cada tres o cuatro meses. Durante los años 4º y 5º, las revisiones pueden espaciarse algo más y se realizan cada seis meses. A partir de 5º año, las revisiones se pueden hacer anualmente", recomienda la Asociación.
Los cinco años después de superarlo, paso a paso
En cuanto al tipo de pruebas, no existe un proceso concreto. Lo habitual es someterse a la gammagrafía ósea, TAC o ecografía abdominal solo cuando se presentan síntomas o se ha notado algo raro en la exploración física o en las analíticas. Todo depende del tumor. Sin embargo, los pasos que se suelen seguir comienzan con unos tres años de "exploración clínica exhaustiva, análisis de sangre (con o sin marcadores tumorales) y radiografía de tórax".
Cuando se supera la barrera del trienio, las pruebas se mantienen, incluidas las mamografías en la mama sana, "fundamentales si la paciente recibe tratamiento hormonal". A partir del quinto año, la AECC recomienda llevar a cabo exámenes físicos, mamografías y analíticas cada cierto tiempo para prevenir que, de volver a aparecer el cáncer, se pueda controlar la situación de la mejor forma posible.
El médico debe ser partícipe de cualquier síntoma extraño
"Tu médico determinará las pruebas complementarias más aconsejables según su estado clínico y exploración física. La vigilancia de la mama contralateral en las revisiones médicas es fundamental en pacientes diagnosticadas de cáncer de mama, ya que el riesgo de desarrollar el mismo problema en la mama contralateral es más elevado que en el resto de las mujeres", recuerda la AECC en su web. Ah, y recuerda, cualquier síntoma extraño debe ser comunicado inmediatamente al médico, que se encargará de analizar si es necesario profundizar y pedir más pruebas para dar con el motivo.
Nada de dejar pasar las revisiones
Hay una cosa que se repite por parte de la Asociación. Las revisiones no se pueden dejar pasar. Y no solo durante los primeros meses o años. Es un proceso largo que nos ayudará en caso de futuros problemas. También es necesario tener muy presente que cualquier medicación nueva ha de ser comunicada al oncólogo. Nada de tratarse por nuestra cuenta.