Un convoy solidario, organizado por medio centenar de personas anónimas que se han unido para ayudar al pueblo ucraniano, partía este miércoles de la capital con material de primera necesidad hasta la frontera de Polonia, aprovechando esta acción solidaria para que 48 ciudadanos de este país con vínculos con España hagan el viaje de vuelta con ellos. Una iniciativa impulsada en redes bajo la etiqueta #ConvoyEsperanza y de la que forma parte Tomás Páramo, nacida de forma espontánea entre ciudadanos de diferentes sectores sociales.

Desde la gasolinera de la salida 24 de la carretera de Burgos, el influencer se grababa para anunciar que tenían todo listo para poner rumbo a su destino. “Os llevaré conmigo en esta aventura”, está dispuesto a grabar esta experiencia Tomás, que está “superemocionado” con la idea de echar una mano a la gente que más lo necesita. “No somos ningunos valientes, los únicos valientes son los que se están jugando la vida”, restaba mérito a su papel.

En sus redes sociales también ha compartido una carta y dos estampas que ha encontrado en su mochila, guardado por su familia, que le han dado un chute de energía al irse a descansar después de diecisiete horas de viaje. “Llegué a la cama y me encontré con esto en mi mochila, una caricia para el alma y os reconozco que otra lágrima también”, explicaba a sus más de 300 mil seguidores.

“Y no, no hay cansancio, hay ilusión. No hay kilómetros suficientes por recorrer en una vida entera para darla. No hay pena, hay emoción por poder devolver a las personas un futuro que les ha sido arrebatado. No hay miedo, porque las ganas hacen que desaparezca”, era mayor su ilusión que el agotamiento de miles de kilómetros recorridos. “Gracias por decirme que sí pese al medio que sé que tienes, por cuidar de nuestra casa y nuestros hijos, y por estar siempre a mi lado, en cada paso”, agradecía públicamente a María G. de Jaime su generosidad.

Metida en un sobre en el que su primogénito le recordaba de su puño y letra que es “el mejor padre del mundo", Tomás se encontraba con una conmovedora carta de su mujer. “Lo primero de todo decirte lo orgullosísima que estoy de ti. Nunca vas a dejar de sorprenderme. […] Me ha costado mucho despedirme de ti y no sabiendo decirte todo lo que quería decirte, aunque creo que ya lo sabes todo”, admiraba la valentía y la bondad de su pareja.

“Te admiro muchísimo y seguiré haciéndolo siempre. Rezo mucho por ti y por todas las personas que están sufriendo allí. Seguro que estás viendo cosas muy duras, mucho ánimo para estos días y sabes que aquí estamos esperándote con los brazos abiertos. Gracias por tu corazón tan grande, por cuidarnos tanto y por hacerlo igual con todos. Ya te echamos de menos. Te quiero infinito”, encogía el corazón a su marido con su lectura.