Toñi Moreno, "asfixiada" por el confinamiento, pide ayuda a una psicóloga: "Me agobia la falta de horizonte"

Hace un tiempo nos hizo una promesa. A través de ‘Dos vidas’, su canal de mtmad, nos haría partícipes de su conversión en una ‘fit mom’. Pero desde hace más de un mes las cosas han cambiado. El coronavirus nos ha hecho quedarnos en casa durante un tiempo indefinido. Nuestras prioridades “ya no son las mismas”. Y a Toñi Moreno, que está confinada en Madrid, sola y con su hija recién nacida, le está costando más de lo esperado cumplir este propósito de deporte, régimen y vida saludable.

En el último vídeo de su canal, la presentadora ha definido esto como un punto y aparte para que, cuando todo vuelva a la normalidad, pueda llevar a cabo su reto “en condiciones”. Continuará con sus sesiones de ejercicios, vigilando su alimentación y cuidando de ella y de la pequeña Lola. Todo con una actitud positiva que ha conseguido reforzar gracias a una conversación con la psicóloga Patricia Ramírez, que le ha ayudado a ver el lado positivo de esta situación.

El principal problema para Toñi es “la falta de horizonte”. También estar separada de los suyos, sobre todo de su madre. Por eso le ha recomendado hacerse una rutina y adaptarse a los horarios de la niña. Cuando Lola duerma es cuando Moreno debe poner en marcha esas actividades que precisan de su concentración, como la escritura del guion de una serie, un proyecto que está desarrollando en estos días de confinamiento.

“Es en ese momento cuando debes reconciliarte contigo”, le ha aconsejado, recordándole que en su vida tiene muchos más roles que el de ser madre. Con respecto a la incertidumbre, la psicóloga ha apuntado que debemos trabajar el autocontrol. En estos momentos estamos actuando bajo la “indefensión aprendida”, que es estar parados sin tener margen de actuación. Es por eso que, dentro de esa pasividad, no perdamos de vista las rutinas que teníamos antes de que se declarase el estado de alarma.

Una de las cosas que tranquiliza a Toñi Moreno es que de ánimo está bastante bien. “El problema es no poder salir a la calle. Tengo sensación de asfixia”, ha confesado. Antes de encerrarse, momento que coincidió con su vuelta al trabajo tras su baja por maternidad, estaba feliz por lo bien que se había organizado con la niña y el programa. Ahora las cosas han cambiado, pero cuando ve la carita de su hija Lola se le olvida todo.