Kate Moss y Rihanna atrajeron ayer los flashes de los fotógrafos y hoy nuestra atención, cada una por su lado, por lucir estos atrevidos looks que navegan en el mundo de la transparencia máxima.
Un mundo complicado, porque aunque toda celebritie que se precie debe tener una prenda transparente en su fondo de armario para lucir en ocasiones señaladas, el riesgo de pasar del bando de lo sexy, lo sugerente y lo estiloso directa y estrepitosamente al bando de lo zafio, lo evidente y lo exhibicionista está siempre muy presente. Más la modelo que la cantante, más la camiseta gris de Kate que el mínimo top de encaje rosa de Rihanna, pero podríamos decir que, en esta ocasión, ambas salen airosas.
Veremos qué ocurre la próxima vez, que es probable que la haya, porque ambas son llamémoslas unas reincidentes de la transparencia. Bien saben los paparazzis que no es ni la primera ni la segunda vez que estas celebrities lucen sus encantos casi al natural en sus apariciones públicas. Es más, sin ánimo de exagerar, diríamos que con su gusto por llevar el pecho al natural, si por Kate y Rihanna fuera alguna marca de sujetadores ya habría quebrado.