El sueño de muchas mujeres es levantarse por la mañana y comprobar cómo su media melenita se ha transformado en un largo melenón hasta el final de la espalda, sin puntas abiertas ni años de espera. Vamos, como les pasa a la mayoría de las celebrities, que cambian de peinado más que de panties y en cuestión de segundos. Por si lo dudabas un segundo, que sepas que lo consiguen por obra y gracia de las extensiones y las pelucas. Esto de los postizos es algo tan común que ya se utiliza abiertamente, no como antes que era una cosa de unos pocos y ricos privilegiados.
Ahora nos encontramos con que Rihanna, la nueva Ariel desde hace meses con ese pelazo rojo vivo, nos dio un susto de lo más revelador hace poco. Y es que apareció el 11 de diciembre en Londres con el pelito muy corto y oscuro debajo de una gorra para, unos días después, disfrutar de sus vacaciones en Barbados con el cabello largo y bien rojo de nuevo. Pero ¿qué ha pasado aquí? Era obvio que lleva una buena peluca o unas extensiones, pero hasta ahora no lo habíamos podido comprobar de una manera tan clara.
Puedes ser una de las mayores top models de todos los tiempos pero, si no tienes pelo, poco tienes que hacer. Esto es lo que le ha pasado a Naomi Campbell o la reina de las pelucas, que el otro día huía de los fotógrafos en Miami dejando al descubierto su liso cartón. Cuando está quietecita y con el flequillo bien colocado da el pego, pero en cuanto llega un golpe de viento podemos ver la cruda realidad. En efecto, su pelo liso impoluto es fruto de extensiones artificiales, no de un buen alisado.
Las nuevas ídolas, y eso que ellas aún son jóvenes y, en teoría, tienen buen pelo. Empezamos con la aparentemente natural Selena Gómez. Si el 11 de noviembre estaba en un rodaje con media melenita, Semanas después se iba de compras con una amiga y con un palmo más de pelo. Sí, más extensiones. Miley Cyrus no podía ser menos, y en sus últimas apariciones sus mechones postizos eran taaaan obvios... Eso sí, el premio al peor pelo falso de las nuevas generaciones es Taylor Momsen. En su afán por afearse lo máximo posible, utiliza piezas tan feas que parecen de plástico de lo artificiales que son. De hecho, se comenta que su pelo es posiblemente el peor que hay en la televisión en la actualidad e incluso en algunos sitios ofrecen consejos para que tus extensiones nunca queden como las suyas.
Lo que les sucede a muchas es que no acaban de entender la verdadera utilidad de las extensiones: crear volumen, alargar el cabello discretamente y ofrecer más juego a la hora de cambiar de look. El problema viene cuando las utilizan para ocultar problemas de cantidad o pretender alargar su melena de un día para otro. Acabamos de ver a la Dj Samantha Ronson, ex de Lindsay Lohan, con un entramado de pelo falso y natural bien visible en su cabeza de horribles resultados. Es otra versión de lo que siempre le sucede a Britney Spears o, en menor medida, a la propia Lindsay. Insistimos: ¡lo importante es que nadie note que las llevas puestas! La verdad es que así, no nos engañan con el pelo...