La temporada de bodas ha comenzado y están dándose casos de lo más variopinto. Primero la boda semi-gitana de Lolita y luego la boda heterosexual del presunto homosexual Toni Cantó junto a la de Nuria Fergó rodeada de sus compañeras de Operación Triunfo. Me voy a centrar en la segunda.
El reportaje de la boda de la intérprete de “Brisa de Esperanza” me ha dejado impactado, más que por todo el bodorrio en general, por darme cuenta de que ahora Chenoa está más rellenita que Rosa López. No sé si es que la una ha engordado mucho o que la otra se ha cebado del producto ese que anuncia en televisión. También les acompañaba Gisela, que ha reciclado su carrera en dobladora de personajes Disney.
El enlace fue en Mallorca y el novio, del que todavía no he dicho nada, se llama José Manuel Maíz y es “productor”, según la revista ¡HOLA!. No me preguntes a qué se refieren con “productor” porque es una profesión de manga muy ancha. Es como “diseñadora”, que lo mismo vale para Donatella Versace que para Marina Danko y hacen cosas bastante diferentes. El muchacho se ve guapo y lozano y tiene esa mirada hacia la novia que hace que se note el amor que se profesan. Eso sí, la boda se hizo en el pueblo de él y no en Nerja, el de Nuria, como manda la tradición. La pobre cantante comentó resignada “Yo llevo a Nerja en el alma y a José Manuel le hacía ilusión casarse en Mallorca”. Eso es amor... y caradura por parte del galán balear.
La única alumna de Operación Triunfo que había en la boda y que no le hizo los coros a Rosa López en Eurovisión (o sea, Nuria Fergó) llegó cansada a la boda y no le importó reconocerlo. Llevaba una semana entera sin ver al novio y estaba agotada por el trabajo. Pues mira, por una parte es una declaración muy honesta y por otra queda bastante feo decir que estás cansada el día en el que te casas. Con cansancio y todo, la vocalista andaluza se arrancó a cantar algunos de sus éxitos (perdón por el eufemismo del plural) en compañía de sus amiguitas de la academia. Al ver a Rosa López, Nuria Fergó, Gisela y Chenoa sobre el escenario, no sólo se veía a cuatro concursantes de reality show, también se veían cuatro clases económicas diferentes.
Y voy a hacer un ejercicio de clasificación, aunque soy de letras y no soy nada clasista. En el primer escalón tenemos a Gisela, cantante de musicales y ex-candidata a Eurovision por Andorra, le preceden Nuria Fergó, cantante de fiestas populares, Chenoa, cantante que aún aprovecha la etiqueta de ex-novia de David Bisbal y arriba del todo Rosa López, cantante con 1 millón de discos vendidos, finalista en Eurovisión y musa de la publicidad de productos dietéticos. No se trata de dinero, se trata de ilustrar los diferentes caminos que pueden tomar cuatro carreras profesionales que parten desde el mismo punto.
Al enlace acudieron también personalidades de las altas esferas como el hijo de Concha Velasco, la ex Miss España Lorena Bernal (conocida por su interpretación dramática en el vídeo de Raúl “Prohibida”) y la cantante de fama internacional Diana Navarro. Todos se mezclaron en una masa homogénea en la que sólo destacaba la histriónica presencia del ganador del premio MAX de teatro, Angel Llácer.
Ah, se me olvidaba comentar esas cositas que tanto nos gustan. El vestido de la novia era de Pronovias (que es un término medio entre Donatella Versace y Marina Danko) y para la fiesta posterior, La Fergó (que cada vez se parece más a Paz Vega) se puso un traje de corte sirena que moldeaba su cuidada silueta y dejaba a la vista un sugerente escote. Qué bonito queda lo de “sugerente escote”. ¿A ti qué te sugiere?.