La noticia saltó a la palestra hace unos días, la princesita Carlota Casiraghi tiene su corazón ocupado. ¿El afortunado? Se llama Gad Elmaleh y no es un cazafortunas. De hecho, Gad tiene una carrera consolidada como humorista, actor e incluso cantante. Ahí es nada. Carlota ha cambiado de tercio y ya no se rodea de niños monos hijos de multimillonarios sin oficio conocido (como ella, vamos), ahora tiene por novio a un chico que en su notable carrera ya ha conseguido trabajar con Spielberg.
Gad Elmaleh nació en Marruecos, es Judío y vive en Francia. Toma mezcla. En su país es bastante popular aunque no se podría decir que es el equivalente a nuestro Antonio Banderas ni tampoco tiene la fama de David Bisbal. Tiene 40 años y no es precisamente el típico actor guapo, es más bien tirando a "peculiar" pero eso no le ha impedido arrasar entre las féminas, es indudable que tiene un encanto arrebatador. El muchacho estuvo casado y tiene un hijo pero en este momento, según cuenta la prensa francesa, lo más importante para él es su relación con Carlota, de 25 años.
Francia está revolucionada perdida. La prensa se empeña en señalar lo que algunos tachan de "gran diferencia de edad" (se llevan 15 años, ¿y qué?) y en crucificar la "turbulenta" vida de Gad Elmaleh. Pero qué pasa, ¿estuvo en la cárcel? No, es por lo de su hijo y su divorcio. Parece que en Francia (igual que en España) el ser divorciado también sigue siendo sinónimo de fracaso vital. La pareja, mientras tanto, vive feliz ajena a todo el barullo. La princesa va a visitarle casi todos los fines de semana a París y aunque no hay fotos dicen que se les ha visto sin esconderse por las calles de la capital francesa.
Carlota no ha perdido el tiempo y desde bien jovencita se le han conocido novios. El primero, del que no se tienen muchos datos, duró con ella lo mismo que unas vacaciones de Navidad. Luego la chica conoció a Felix Winckler, un jovencísimo abogado hijo de un abogado multimillonario, con el que estuvo varios años hasta que conoció a su ex prometido, el también hijo de multimillonario Alex Dellal. La prensa francesa le tiene mucho cariño a Carlota y la imagen que proyectan de ella es de una chica sobria, que gusta de las relaciones estables y que no da muchos escándalos. Y como hace equitación, pues ya está, la chica perfecta. Que trabaje les da más igual. ¿Acabará la chica casándose con un actor millonario a secas, sin el multi?