La Duquesa de Cornualles tiene un estilo muy personal. Austero, sobrio y muchas cosas más, pero sobre todo personal. Hablamos especialmente del lucido durante su minigira por España y Portugal, que termina oficialmente este viernes y que se prolongará de forma extraoficial el fin de semana en Íllora (Granada). Camila Parker ha optado por simplificar. Por las mañanas sólo ha vestido en colores beige o tonos claros y por las noches se ha transformado en una enamorada del color azul. Pero Camila, aunque preocupada por su estilismo, no ha parecido estar dispuesta a que la multen por exceso de equipaje en su aerolínea o que la Familia Real Británica la critiacase por derrochadora. La mujer de Carlos de Inglaterra se ha revelado en su 'Spring Tour' como una auténtica economista del estilismo. Con tan solo un par de zapatos ha afrontado multitud de actos públicos en Lisboa, Sintra, Madrid y Sevilla.
En lo que respecta a complementos, la sustituta de Lady Di tampoco ha ocupado mucho sitio en su compacta maleta. Tan sólo un par de collares y un reloj que únicamente se ha quitado para las cenas de gala. De los collares ha llamado la atención el que lleva el medallón en el centro. No sólo porque lo ha repetido en este viaje si no porque ojeando el archivo fotográfico nos hemos dado cuenta de que lo suele lucir en sus actos públicos en Inglaterra. ¿Será un regalo de Carlitos?
Camila se ha llevado un poco mejor con los bolsos. La Duquesa de Cornualles ha mostrado más variedad aunque también tiende a repitir modelos sin cortarse un pelo. Todo un ejemplo de austeridad. Le gustan sencillitos, planos y de colores lisos. Nada de estridencias. En algunos actos informales de los celebrados en España, ni siquiera ha llevado bolso y ésa es otra señal de que sabe administrar muy bien su economía. Primero: ahorra en el complemento. Segundo: si hay que pagar algo, a ella que la registren. ¿Modificará su estilo para su periplo marroquí la próxima semana?