En Nueva York acaban de hacer un homenaje al beso más famoso de la historia de la fotografía: el que captó en 1945 Alfred Eisenstaedt y que refleja el intenso morreo que un marino y una enfermera se dieron en las calles de Manhattan. Lo mejor de aquel momento es que sus protagonistas no estaban promocionando ni una película ni un disco: se besaban por puro amor al arte. Algo que es muy difícil que hagan las celebrities, pues cuando regalan un beso a las cámaras suelen hacerlo con bastante teatro de por medio. Pero como tenemos claro que los reyes del papel cuché también se dan besos de balde hacemos aquí un repaso a algunos de los mejores cazados por los paparazzi en las playas, el sitio perfecto para darse un revolcón.

A la actriz AnnaLynne McCord la pillaron en la californiana playa Malibú celebrando así con su perro su 22 cumpleaños. La chica la verdad es que es toda una experta en experimentar con lo de los morreos, pues además de imitar la famosa foto del marino y la enfermera también la hemos visto bastantes veces besando a chicas.

A Lady Gaga la hemos visto tantas veces disfrazada y haciendo toda clase de numeritos que uno piensa que no es de real, que es sólo un personaje artificial que cuando no está delante de una cámara no existe. Pero la verdad es que además de tener novio se da el lote con él, como demuestra la foto en la que los pillaron besándose con pasión el pasado año en Hawái.

Da la impresión de que es casi imposible encontrar una foto de Pierre Casiraghi, hijo de Carolina de Mónaco, en la que no esté en la playa, con una copa en la mano o en ambas situaciones. Cosa que no nos extraña, pues como se ve el chico se lo pasa bomba en la arena haciendo cosas tan interesantes como ensayar besos para los paparazzi con su pareja del momento, la modelo Beatriz Borromeo. Y es que algunos saben como ponerle freno al aburrimiento propio y ajeno.

La playa es un lugar bastante peligroso para los famosos, pues como cualquier mortal uno se pone demasiado cariñoso y cuando piensa que nadie le ve se da el rovolcón. El problema es ese paparazzi que te enfoca desde un kilómetro de distancia y al que no puedes ver ni aunque te lo propongas. Aquí vemos a la actriz Blanca Romero siendo cazada de esa forma con su novio.

Los que tienen más experiencia con lo de ser pillados por los fotógrafos en el momento más inoportuno saben que lo mejor para evitarles es irse lejos, muy lejos. Cayetano Rivera y Eva María González se debieron dar una buena caminata para plantar la sombrilla y así pensar que nadie les cazaría. La prueba es que en la foto que les hicieron vemos claramente que al paparazzi de turno le ha costado lo suyo captarles. Tanto que ni se les reconoce. Así que esos dos se han salido más o menos con la suya y el beso tenemos que imaginarlo.