El lunes los editores gráficos de las principales agencias informativas protagonizaron un capítulo miserable en la historia periodística del presente Mundial. No alertaron a sus fotógrafos para que siguiesen especialmente a ninguno de los jugadores de España durante el partido contra Honduras. Ordenaron que apuntasen sus objetivos hacia la periodista Sara Carbonero.
"Las agencias de noticias internacionales (AFP, AP, Reuters y Getty) han distribuido desde las 19.44 a las 20.32 ochenta fotografías de Sara Carbonero, periodista de Telecinco y novia de Íker Casillas", así explicaba el diario El País la sorpresa con las que nos encontramos en muchas redacciones al ver la avalancha de fotos que llegaban de Sara durante el partido.
El motivo está bastante claro. El diario The Times publicaba el pasado 17 de junio, tras jugar España el partido contra Suiza, una portada vergonzosa, más propia de la prensa amarilla británica que del diario más antiguo de Europa. Un medio que, además, ahora cobra a sus lectores por leer su edición digital. No sabemos que tal les va la recaudación, pero se nos antoja difícil pagar por consultar informaciones de ese calibre.
Aunque The Times supuestamente aludía a las reacciones en la prensa española que acusaban, directa o indirectamente, a Sara de ser la responsable de la derrota española contra Suiza no vemos la ironía inglesa por ninguna parte. Más bien vemos el cinismo de unos periodistas dispuestos a todo con tal de vender unos cuantos periódicos. Pero lo más increíble es que el caso haya contagiado a una parte de la prensa.
¿Hubiesen preferido una derrota de España?
Muchos ayer intentaron repetir el pelotazo con una portada similar. Pero los dos goles de Villa y que la portería española se mantuviese invicta han relegado esas informaciones a las páginas interiores. Por si acaso los fotógrafos centraron ayer su atención en Sara. Esperaban que si el marcador de Honduras reflejaba algún tanto la responsabilidad pudieran colgársela a ella.
Un comportamiento penoso que nos habla de la falta de escrúpulos de algunos directores de medios y de sus editores gráficos, que presionan a los fotógrafos para que obtengan fotos carroñeras incluso en una competición deportiva de élite.
Si echamos un vistazo a los titulares en Google News nos encontramos con un espectáculo esperpéntico. Un gran número de medios vuelven a insistir en que Sara busca el protagonismo por hacer lo mismo que el resto de sus compañeros de profesión: informar desde el terreno de juego. A los que firman esas informaciones parece importarles un bledo que ella se dedicase a la información deportiva mucho antes de mantener una relación con Casillas. El verdadero pecado que comete no es su noviazgo con el portero español. Su pecado es ser reportera deportiva y encima guapa.
De entre la avalancha de imágenes que nos han llegado de nuestra compañera de Telecinco nos ha llamado especialmente la atención una que publica hoy el diario As y que ha merecido la atención del Diario Vasco.
En ella vemos a Sara con un cuaderno de la firma de moda Cállate la Boca. El periódico elucubra con el significado que tiene el mensaje de ese cuaderno, llegando a sugerir que Sara lo ha elegido para que les dejen en paz a ella y a Casillas en el Mundial. Ese dato sólo puede saberlo la propia protagonista de la imagen, pero ciertamente la foto nos parece tremendamente representativa del hartazgo de la periodista respecto a algunos compañeros de profesión, quizá celosos de que una chica de 25 años sea subdirectora de deportes de un medio.
El Diario Montañés publica hoy una entrevista con la veterana periodista deportiva Mari Carmen Izquierdo. Una lectura que recomendamos fervientemente a todos los que ayer se hubiesen frotado las manos con una derrota de España... ilustrada con la foto de una periodista de Telecinco.