Tras caer en cierta monotonía en los últimos tiempos Interviú vuelve a llamar la atención de sus lectores con una de sus portadas, esta vez protagonizada por un hombre: Jesús Vázquez. El presentador de Telecinco se convierte así en el primer modelo masculino en aparecer desnudo en la revista. Aunque eso conviene matizarlo. Pues en la revista el retratado aparece desnudo... pero de perfil. Y por no enseñar no enseña ni el culo, por lo que la revista se han pasado al vendernos semejante sesión de fotos a bombo y platillo.
Lo mejor de todo es que una publicación como Interviú, siempre dirigida a un público masculino y hetero, haya sabido romper consigo misma poniendo en su portada a un hombre. Pero echamos en falta más valentía. Pues cualquiera de las chicas que han aparecido hasta la fecha enseña muchísimo más que el presentador. Tampoco hubiese estado mal que las imágenes tuviesen mayor alcance psicológico, el retratado lo merece, y se hubiese huído de ciertos topicazos, apostando por un planteamiento artístico más sobrio y sin tanto artificio digital. Aunque nadie puede negar que a pesar de todo el resultado logra dos cosas importantes: entretiene y da mucho tema de conversación.
El reportaje ha sido realizado por el fotógrafo Rubén Dario, que -por lo que vemos en los trabajos que muestra en su web- es un experto en cierta estética gay. Concretamente en esa en la que abundan los adonis con músculos lubricados. Bastante previsible, vamos. En cuanto al tema, Dario ha optado por rememorar un puñado de iconos eróticos masculinos hollywoodienses.
Así, vemos a Vázquez caracterizado como Hugh Jackman en 'Lobezno', Paul Newman en 'Marcado por el Odio', Gerard Butler en '300', James Dean en 'Gigante', Johnny Weissmuller en 'Tarzán', Christian Bale en 'Batman Begins', Brad Pitt en 'Thelma y Louise' y Richard Gere en 'American Gigolo'. La idea sobre el papel quizá sonaba bien, pero el resultado decepciona.
No podía cuajar el intento por endurecer a un Jesús Vázquez que proyecta desde sus tiempos en La Quinta Marcha una imagen de simpatía y de buen chico. Unos rasgos que en realidad siguen siendo sus principales atractivos (a pesar de que sus facciones se hayan endurecido a sus 45 años). Por ello nos parece que sólo funciona verdaderamente en el papel de aquel joven Brad Pitt, con un punto de ingenuidad, que aparecía en la película de Ridley Scott. Si en las fotos al menos encontrásemos cierto humor, otro gallo hubiese cantado.
Tampoco nos parece acertado el tratamiento estético que se ha aplicado a las imágenes. Y no porque se haya usado, y mucho, Photoshop. Ése no es el problema, se trata más bien de la manera en la que se ha utilizado. El autor ha querido transmitir una imagen artificial del modelo, sobre todo en las tomas en las que aparece caracterizado como los protagonistas de 'Lobezno', '300' o 'Batman Begins'. Nada que objetar a un planteamiento teatral si está bien ejecutado. El problema es que el resultado final tiene cierto aire a trabajo de principiante.
Si nos detenemos por ejemplo en el retrato basado en la película '300' del director Zack Snyder, vemos que se ha optado por imitar los colores usados por Snyder en el celuloide. Pero como saben muchos aficionados a la fotografía el denominado 'efecto 300' es un tópico como la copa de un pino. En internet abundan las páginas web que se enseña a aplicarlo sobre cualquier foto en pocos pasos. Basta con hacer una búsqueda en Google para comprobarlo. No nos parece demasiado acertado usar un cliché de ese calibre en una sesión de fotos profesional.
Por otra parte, en todas las imágenes observamos cierta obsesión por alterar el tono de la piel del retratado. Y ése es prácticamente el único rasgo de homogeneidad entre todas la fotos, pues el autor no sigue siempre las pautas artísticas de las películas escogidas. Por ejemplo, no entendemos que se haya optado por recrear los colores de '300' pero en el caso de las películas rodadas en blanco y negro se opte por una puesta en escena que nada tiene que ver con los originales. Por lo que no se logra la coherencia estética que dentro de la libertad creativa siempre es deseable en un reportaje.
La mejor foto, el póster central
La mejor imagen de todas las que encontramos es el póster que se reproduce a doble página en el centro de la revista, con Jesús Vázquez desnudo y tumbado. Sobre todo porque el autor se olvida hasta cierto punto del resto del trabajo, apostando por un planteamiento más personal e inteligente. Aunque volvemos a encontrarnos con una foto en la que se ha jugado a alterar el tono y la textura de la piel del retratado (con un estilo que hemos visto ya demasiadas veces en publicidad).
A pesar de ello nos gustan ciertos detalles, como la dramatización que se consigue a través de la iluminación y el detalle de la muñequera multicolor. Un guiño muy claro al público gay, pues el posado coincide con el desfile del Orgullo de este año.
En definitiva esperemos que si en próximas ocasiones la publicación vuelve a apostar por publicar un desnudo masculino, este se merezca de verdad ese nombre y se haga un reportaje más natural. Lo de ahora se ha quedado en intento.