Paris Hilton se ha quedado boquiabierta con la última treta de los paparazzis para fotografiarla durante sus vacaciones: ¡han enganchado una cámara de fotos a un helicóptero teledirigido! Aunque a ella le parezca extraño ver semejante trasto no es la primera vez que nos topamos con algo algo así, aunque nunca con la intención de cazar famosos en remojo. Visto lo visto, aquí le sugerimos a los chicos de las fotos un par de cacharros para conseguir imágenes imposibles de la fauna rosa.
El otro día contábamos que los paparazzis utilizan para cotillear objetivos tan potentes como los empleados para fotografiar la Luna. Pero por grande que sea el trasto que usen siempre hay fotos que se resisten. Cuando eso sucede hay que echar mano de la imaginación, y los fotógrafos tienen mucha a la hora de reciclar para su trabajo trastos de toda clase.
El pequeño helicóptero que ha sorprendido a Paris se utiliza para realizar fotografías y vídeos aéreos -es mucho más barato que un helicóptero pilotado- y se le ha visto vigilando vertidos de petróleo. Pero no es el único modelo que existe, pues en la revista Wired mostraban un ingenio similar el pasado mes de abril.
A alguien se le debió ocurrir que un aparato como ese era ideal para captar a los que pasan sus vacaciones en yates alejados de costa, a los que ni los teleobjetivos más potentes llegan. Y es que los fotógrafos que nutren a la prensa del corazón no tienen nada que envidiar en sus métodos a los que fotografían animales en el Serengeti.
Un robot y una cámara en los ojos
Son muchas las fotos de famosos y de sus guardaespaldas lanzándose contra los paparazzis para ponerles un ojo morado o dejar inservibles sus equipos. Lo que demuestra que puede ser tan peligroso fotografiar a las estrellas del papel cuché como fotografiar a bestias salvajes. Por eso les sugerimos que cuando no puedan usar un helicóptero de aeromodelismo utilicen un robot teledirigido, un trasto así lo usaron recientemente unos tipos para retratar leones sin arriesgar el pellejo.
El cacharro en cuestión, que se da un aire al robot Wall-E de Disney, además de una cámara incorpora dos potentes flashes para deslumbrar al personaje de turno. Se nos ocurre que puede ser muy útil usarlo en mansiones en las que hay críos, pues estamos seguros de que todo el mundo lo tomará por un juguete. Con esa treta es posible colarse en cualquier habitación. Un método perfecto para lograr fotos muy valiosas.
Es sabido que la mejor cámara sería aquella que fotografiase exactamente lo que ven nuestros ojos, así no habría que ir cargado con un trasto pesado y nada discreto. Aunque parezca ciencia ficción ya existe semejante artilugio, aunque de momento da mucho más el cante que una cámara. El EyeSeeCam, que así se llama, ya está a la venta y de momento se emplea en medicina. Pero estamos seguros de que en cuanto logren que no sea tan llamativo muchos famosos perderán la poca tranquilidad que les queda, pues cualquier fan pidiendo un autógrafo podrá ser un paparazzi en potencia.