Bertín Osborne reaparece con 10 kilos menos: las claves de su impactante cambio físico

Bertín Osborne reaparecía la pasada semana en la entrega de los premios de la Asociación de Corresponsales de Prensa Extranjera, donde recibió un galardón por su faceta de conductor de ‘Mi casa es la tuya’. “Es una barbaridad. Lo agradezco de corazón pero me siento sobrevalorado. Me suena a chino porque yo no soy periodista”, reconocía y asumía que quizá el secreto de su éxito resida en que “no lo soy, por lo que los invitados me cuentan más cosas que a un periodista”.

“Eso y el vino que les doy, que normalmente cuando voy a la cocina les meto tres copas de vino y no sabes cómo se aflojan”, dio nuevamente muestra de su gran sentido del humor el cantante, que dejaba boquiabiertos a los presentes con su impactante cambio físico tras perder diez kilos. “Me ves vestido, que sin ropa gano muchísimo”, bromeaba en el citado evento el artista, que reiteraba que el secreto no es otro que “trabajar mucho, llevar una vida sana, haciendo mucho deporte y tomando vitaminas”.

Con su 1,96 m de estatura, poco necesita para llamar la atención, pero su disciplina con la comida y su pasión por el deporte le han llevado a estar mejor que nunca a sus 67 años. Este domingo, sin ir más lejos, publicaba dos post para aquellos que “luego dicen que estoy delgado. En la primera, aparece dándose “una paliza” en el gimnasio “para empezar el día. Tras practicar un poco boxeo, Bertín cogía su pala de pádel y saltaba a la pista para quemar aún más grasa.

Lo que no ha cambiado Bertín Osborne, ni tiene tiempo ni ganas para hacerlo, es su situación sentimental. No ha llegado aún la mujer que ocupe el hueco que dejó Fabiola Martínez en su vida. "Me divierto muchísimo con mi profesión, lo paso fenomenal y no tengo nada en la cabeza ni pienso tenerlo en una temporada muy larga, si es que alguna vez llega algo", está cómodo en la soltería.

Sobre a cómo reaccionaría su exmujer si se enterase de que el músico tiene el corazón de nuevo ocupado, ella lo tiene claro: “Me alegraré un montón”. Eso sí, no tiene claro si se lo diría a ella primero: “Es una pregunta que hay que hacérsela a él, no sé, él no me tiene que pedir autorización, si me lo dice es porque tiene claro que es una relación estable, que es alguien para él importante; y si es así, estaré feliz y para mí será importante también”, piensa que “hay que buscar la armonía” y que las personas que lleguen a la familia estén cómodas.