Nuria Roca pasó por quirófano por un complejo físico: "Salía de la piscina con el pelo hacia adelante"

Nuestros rostros conocidos, al igual que el resto de la sociedad, han estado o están desencantados con algunas partes de su cuerpo. Dani Martín, Rosa López, Violeta Mangriñán, Tania Llasera o Pilar Rubio son algunas de las celebrities que han hablado sin tapujo respecto a sus complejos físicos. La última en hacerlo, Nuria Roca, que ha reconocido que corrigió su defecto físico al pasar por quirófano.

En el programa que conduce la valenciana semanalmente, Sara Ramos, una de las colaboradoras, traía un tip para aquellas personas que tienen las orejas despegadas. Mientras veían en plató la grabación de una chica que se las unía a la cabeza con pegamento, Juan del Val hacía una apreciación: “Perdona una cosa, estoy viendo este vídeo y estoy notando a Nuria un poco tensa”. Inmediatamente, sus compañeros de tertulia querían saber qué pasaba con la periodista.

“A mí, todos los temas que tengan que ver con las orejas despegadas me afectan muchísimo… Una cosa es que tú te las pegaras y otra es el que el trauma aún no se haya superado”, descubría Roca, que reconocía que no le hacía “ninguna gracia” que llevaran vídeos de personas que sufren esta anomalía. “Cuando una tiene un trauma, intenta buscarle solución como sea. Entonces yo lo intenté con pegamento, con una doble cinta… y nada”, recordaba la comunicadora.

Su marido incidía en el tema y confesaba que su mujer se había sometido a una otoplastia. “Al final están pegadas y punto pelota. Y no quiero hablar más del tema”, aprovechaba su intervención para negar que el pegamento fuese la solución al problema. “Solamente diré una cosa. Me he pasado toda la infancia, para que os hagáis una idea, saliendo de la piscina con el pelo hacia adelante”, zanjaba el tema rememorando lo mal que lo había pasado en su niñez con este complejo.

Una sencilla operación con anestesia local a la que no se ha sometido únicamente Nuria. Sergio Dalma también fue uno de esos niños con orejas de soplillo. “Mi madre me las pegaba con esparadrapo”, comentaba entre risas en un programa de televisión. Gareth Bale, antes de sucumbir a la intervención, también utilizó el clásico truco de tapárselas con el cabello. Dani Alves, su compañero de profesión, se reincorporó más tarde a la pretemporada del equipo catalán para realizarse este retoque. Incluso las orejas de la reina Letizia parecen haber sufrido algún cambio con el paso de los años, aunque Zarzuela nunca lo ha reconocido.