Cómo funciona una máscara de pestañas sólida: la novedad sostenible que cuida la mirada
La máscara de pestañas sólida es una tendencia cosmética que cada día conquista a más mujeres
Te contamos sus beneficios y recomendaciones
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El mundo de la belleza y la cosmética está en constante innovación, y en un momento en el que el cuidado del medio ambiente está más presente que nunca, cada vez son más las firmas que apuestan por hacer sus productos bajo una ética en la que el respeto al planeta sea lo primero. Estos cambios poco a poco se van implementando en la rutina diaria de muchas mujeres que incluyen en su neceser nuevas herramientas con las que, además de cuidarse a ellas mismas, también lo hacen con la naturaleza: toallitas desmaquillantes de tela, champú y desodorante en pastillas… Y ahora también la máscara de pestañas sólida.
Por novedosa que parezca, hay firmas que comenzaron a comercializarla hace más de sesenta años, como la casa francesa Vitry, que bajo el nombre de ‘Cake Mascara’, comenzó a comercializarla en los años cincuenta con la premisa de hacer la vida un poco más fácil gracias a un cosmético de fácil uso y que duraba más. Sin embargo, poco se sabe sobre él.
Ahora ha vuelto a ponerse de moda porque la marca Lush ha lanzado su propia versión, que a diferencia del resto, incluye varios aplicadores diferentes. El primero, más espeso, para lograr densidad y volumen; el segundo, con forma de peine, para aportar definición; y el último para separarlas con un aplicador con el extremo circular (donde todos los materiales son reciclables).
Todo lo que hay que saber
La pregunta es, ¿en qué consiste exactamente? Para empezar, a diferencia de las máscaras de pestañas líquidas convencionales, las máscaras sólidas vienen en forma de barras compactas que se frotan con un cepillo y que posteriormente se aplican directamente sobre las pestañas. El funcionamiento de una máscara de pestañas sólida es similar al de una líquida en términos de aplicación y resultado. Sin embargo, la fórmula 'dura' suele estar compuesta por ingredientes naturales y orgánicos, evitando el uso de químicos y conservantes dañinos tanto para la salud como para el medio ambiente.
¿Cómo se usa?
Como todo, la práctica resulta clave, pero antes de comenzar hay que saber que antes de aplicarla conviene asegurarse de que las pestañas estén limpias y libres de cualquier residuo de maquillaje anterior. A diferencia de las máscaras líquidas, las sólidas necesitan un poco de calor para ablandarse y facilitar su aplicación, así que conviene frotar suavemente la barra de máscara entre los dedos durante unos segundos para calentarla ligeramente y ablandar la fórmula.
A continuación, se frota suavemente la barra sobre el cepillo. Después se peinarán las pestañas, cubriéndolas desde la raíz hasta las puntas, de la misma forma que se haría con una máscara convencional. Dependiendo de la fórmula, puede ser necesario repetir el proceso varias veces para lograr el nivel de volumen y longitud deseados. Tampoco hay que olvidarse de cubrir toda la longitud de las pestañas mediante movimientos suaves y ascendentes.
Una vez se haya terminado, hay que aclarar el aplicador y esperar a que se seque bien antes de guardarlo. También conviene sacudir la máscara de pestañas sólida para quitarle el agua que le haya podido quedar con el fin de que se mantenga intacta.
Los trucos de los que más saben
Los maquilladores recomiendan usar una máscara de pestañas en polvo después de aplicar la máscara sólida si se busca un resultado con más volumen. Y en cuanto a la durabilidad del producto, para prolongar su vida útil, lo más conveniente es mantenerlas en un lugar fresco y seco.