Multi-priming: todo sobre el truco para que tu maquillaje dure perfecto todo el día
La técnica del ‘multi-priming’ consiste en aplicar diferentes prebases de maquillaje para conseguir una piel luminosa y sin imperfecciones
La lógica de esta técnica está en que no todas las zonas de la cara tienen las mismas necesidades, ni comparten la misma problemática
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Del mismo modo que hace unos años descubrimos los beneficios de la técnica ‘multi-mask’, que consiste en tratar cada zona de la cara con mascarillas específicas para cada necesidad, el ‘multi-priming’ consiste en aplicar diferentes prebases de maquillaje en distintas zonas de la cara para conseguir una piel luminosa y sin imperfecciones.
El concepto del ‘multi-priming’ parte de una premisa lógica y es que no todas las zonas de la cara tienen las mismas necesidades, ni comparten la misma problemática, en concreto, las pieles mixtas pueden exigir un primer que controle el brillo en la zona T, pero requerir otro que ilumine las mejillas, que suavice arrugas en el contorno de los ojos o que cubra el acné y la rosácea...
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Qué es el multi-priming
La técnica del multi-priming no es nueva para la mayoría de quienes maquillan o se maquillan, pues es una práctica habitual usar un primer específico para el párpado y otro diferente para el resto de la cara. La novedad radica en que se utilizan diferentes prebases no solo para el ojo y el resto de la cara, sino que también diferencia entre las distintas zonas del rostro.
También hay que tener en cuenta que la finalidad de una prebase es dejar la piel suave y lisa antes de la aplicación del maquillaje, por esa razón algunas marcas de cosméticos proponen prebases con fórmulas correctoras que, además de preparar la piel, la hidratan, suavizan, iluminan, corrigen imperfecciones, alisan arrugas y minimizan poros al instante.
Cómo aplicar la técnica del ‘multipriming’
Lo primero que debes hacer es detectar qué necesidades específicas tiene la piel en cada parte de tu rostro y para hacerlo de la manera correcta basta dividir tu cara en 5 partes: frente, nariz, mejillas, barbilla y ojos. Observa detenidamente cada una de estas partes para poder aportarle justo lo que necesita.
En las zonas grasas lo ideal es usar un primer que controle el exceso de sebo y de brillos, el mismo que en las pieles mixtas se debe usar en la zona T. Para las pieles secas lo ideal es optar por una prebase iluminadora y si además hay arrugas y líneas de expresión, lo ideal es contar con un primer que las difumine y las rellene. Si tienes la piel normal, elige un primer que proteja del fotoenvejecimiento. En cualquier caso, para los párpados es necesario contar con una prebase específica capaz de absorber los aceites, sin recargar la piel.
Es cierto que con el ‘multi-priming’ vas a invertir un poco más de tiempo en preparar tu piel para el maquillaje, pero también vas a conseguir mejores resultados que si utilizas un único producto para tratar todas las necesidades del rostro.