Los trucos perfectos para corregir un tono de base de maquillaje equivocado
Equivocarte al elegir el tono de tu base de maquillaje es un error muy habitual
Por suerte, es algo que se puede corregir
Te contamos los mejores trucos para conseguirlo
El consejo número uno para elegir el maquillaje ideal es elegir el tono correcto, es decir, el que más se asemeja al color de nuestra piel. Pero, las cosas como son, no siempre acertamos y no lo descubrimos hasta que llegamos a casa y comenzamos a maquillarnos. Puede que en ese momento tu primer impulso sea deshacerte del producto, ya que todo apunta a que no tiene mucho sentido usarlo si no te vas a ver favorecida con él. Pero hay más opciones. Sigue leyendo porque te contamos cómo corregir un tono de base de maquillaje equivocado.
Más claro o más oscuro
MÁS
Estas son las dos posibilidades de error. Si nos hemos pasado con el tono y es notoriamente más oscuro que nuestra piel, va a hacer un efecto máscara de lo más artificial, así que nuestro objetivo será aclararlo. Cuando pecamos de prudentes y elegimos un tono demasiado claro, el resultado tampoco es el esperado y, aunque el tono se vea unificado, la sensación de palidez puede desanimarnos mucho. Por suerte, para cada problema hay una solución.
Cuando la base es más oscura
En este caso toca buscar la forma de aclararla hasta conseguir un tono más parecido al de nuestra piel. Y puedes lograrlo de estas formas:
- Mezcla el maquillaje con tu crema hidratante, ya que esta reducirá la pigmentación de la base y así podrás rebajar la tonalidad.
- Si tienes polvos translúcidos en un tono claro, úsalos para fijar el maquillaje, porque también consiguen que el color se vea más claro.
- Aplica el maquillaje con una esponja humedecida. El resultado es muy fresco y luminoso, además de rebajar la pigmentación.
- El corrector también puede ser muy útil si lo aplicas antes de la base en las zonas donde buscas un efecto más claro, y reservas la base para las zonas que dejes libre de corrector.
Cuando la base es más clara
En este caso toca potenciar la tonalidad para que no te veas más pálida de lo que eres. Puedes conseguirlo así:
- Mézclala con otra base que tengas más oscura y consigue entre ambas el tono que estás buscando.
- Utiliza polvos de bronceado en zonas estratégicas, como los pómulos, las aletas de la nariz, el párpado superior y el contorno del rostro. Combinados con la base clara hará un efecto contouring sensacional.
- Aplica blush rosado o rojizo en las mejillas y extiéndelo hasta el pómulo para conseguir un aspecto fresco y saludable.