Hemos asistido al cumpleaños de la princesa Leonor y a la jura de la Constitución. El 31 del pasado octubre todos los ojos estaban puestos en la heredera, que se llevó el aplauso unánime por su aplomo, elegancia y sencillez en un acto que pasará a la historia. A la hora de analizar el look al completo, no han pasado desapercibidos los trucos de belleza de la princesa Leonor. No hay duda de que su belleza natural  cautiva a todos, dentro y fuera del territorio patrio, pero también sabemos que está potenciada para conseguir que la heredera brille con luz propia ante el mundo. Vamos a poner el zoom en su piel, maquillaje, pelo y sonrisa, que lucen a día de hoy impecables. 

Sin entrar aún en el maquillaje que suele llevar la princesa, lo que más llama la atención de ella es una piel jugosa, fresca, brillante y libre de imperfecciones. Por su edad sabemos que no es necesario que se realice ningún tratamiento de cabina para conseguir ese aspecto, pero sin lugar a dudas sigue a rajatabla unas correctas rutinas de limpieza diarias. Esto, entre otras cosas, le permite evitar los granitos e impurezas propios de la adolescencia.

Además, potencia la hidratación de la piel propia de su edad con productos de tratamiento que, posiblemente, sean ricos en niacinamida y ácido hialurónico. Y, sin duda, ya habrá aprendido que el protector solar es la mejor elección para que su piel se mantenga así por mucho tiempo. De momento, la vemos uniforme y con un glow envidiable. 

No es propio de las royals lucir maquillajes muy cargados, y en el caso de la princesa Leonor uno de los grandes aciertos es que opte por un make up extremadamente natural. La base de maquillaje se funde a la perfección con su piel, respetando su tonalidad natural, y el toque de rubor lo aporta un blush rosado de lo más ideal. 

La frescura de su mirada se mantiene gracias a una ligera capa de máscara de pestañas y un delineado negro de lo más sutil, que cumple con discreción con su función de enmarcar suavemente el ojo. No hay que olvidarse de las cejas, naturales y bien peinadas, seguramente fijadas con algún producto hidratante que, además, aporte un ligero brillo. 

Si en otros momentos hemos visto a la heredera con una melena rubia y recta, ahora el corte de pelo que luce es el resultado de haberse puesto en las manos profesionales adecuadas: ligeras capas que realizan un contouring sobre el rostro, un largo adecuado para su edad y un volumen y densidad perfecto. 

En cuanto al color, sabemos que de niña la princesa Leonor era muy rubia, pero que su cabello se había ido oscureciendo con los años, como suele ser habitual. A día de hoy presume de un rubio natural, cálido y bien matizado, que desprende luz y da sensación de profundidad a su cabello. 

No nos cansamos de decir que lo que más cautiva de la princesa Leonor es, además de su belleza natural, su aspecto fresco y luminoso, propio de su edad. Y ahí la dentadura juega también un importante papel. La sonrisa de la heredera está “en construcción”, y nos encanta ver cómo ha pasado de los dientes de leche a la ausencia de colmillos, hasta el día de hoy, en el que sonríe abiertamente luciendo unos brackets, como tantos jóvenes de su edad. Se trata de una cuestión de actitud, que posiblemente es el mejor truco de belleza que podemos aplicarnos.