¿Te muerdes las uñas? Estos son los trucos definitivos para dejar de hacerlo

Para tener unas manos bonitas hay una serie de cosas que no puedes pasar por alto. Por ejemplo, es esencial hidratarlas a diario y, por supuesto, tener las uñas bien cuidadas. Pero si te las muerdes, no habrá manera de que tengan buen aspecto. Quitártelas con los dientes no solo les da una forma irregular, sino que también las hace más quebradizas y aumenta el riesgo de infección en los dedos.

Por eso es hora de que pongas fin a ese vicio que no tiene nada de inofensivo y queremos ponértelo fácil con estos trucos para no morderse las uñas. Toma nota y, con un poco de fuerza de voluntad, comenzarás a presumir de manos antes de lo que imaginas. 

Si no hay uña que morder, menos tentaciones tendrás de hincar el diente. Asegúrate de cortar y limar tus uñas para que estén lo más cortas que sea posible, sin hacerte daño, por supuesto. Este hábito, además, te ayudará a que las uñas se reparen y fortalezcan.

No se muerde cualquier uña, solamente la propia. Es decir, si tus uñas son postizas, no te las vas a querer morder. Y no podrás morderte las tuyas naturales porque estarán cubiertas por las postizas. Así que entregarte a la moda de las uñas de gel, al menos por un tiempo, puede serte de gran ayuda para superar la tentación. Y de paso llevarás una manicura impecable.

Morderse las uñas cuando están pintadas no es apetecible. Por lo que aplicar un esmalte ya podría disuadirte de hincarle el diente a tus uñas. Pero puedes ir un paso más allá y acudir a un salón de belleza para hacerte una manicura bonita y tener un doble motivo para dejar de morderlas. 

Estos esmaltes para uñas están formulados especialmente para que si tienes el impulso de morderlas, lo abandones. Solo tienes que aplicarlo en tus uñas, como si fuera un esmalte convencional, y verás cómo su sabor amargo te resulta lo suficientemente desagradable como para que dejes de morderlas. 

El hábito de morderse las uñas recibe el nombre de  onicofagia, y suele darse cuando nos sentimos estresados o con ansiedad. Descubrir qué nos ha llevado a sentirnos así y ponerle solución no es en sí mismo un truco, pero seguramente es lo mejor que podemos hacer, no solo para dejar de mordernos las uñas, sino para cuidar de nuestro bienestar en todos los sentidos.