Cómo depilarse el vello púbico en casa, sin riesgos: pros y contras de los distintos métodos
¿Qué método es mejor y cuáles son sus pros y sus contras? En Divinity te lo contamos todo para que puedas elegir (en caso de querer depilarte, claro)
A mayor eficacia, más dolor… y viceversa: te explicamos cómo hacerlo más fácil
¿Qué tipos de depilación de pubis existen y cuáles son sus ventajas?
Llegó el momento de lucir las ingles. Bueno, en realidad hay opciones para todos los gustos: quienes se dedican a eliminar todo el vello posible durante el verano, las que prefieren no ver un pelo ni en el mes de febrero y, por último, las que optan por su versión más natural. Si eres del team “pelos fuera” y “Juan Palomo” (yo me lo guiso, yo me lo como), entonces has venido al lugar adecuado. ¿Qué alternativas para depilarnos el pubis en casa existen? Vamos a ver las mejores, cómo depilarnos eficazmente con cada sistema y, por último, sus pros y sus contras, como te mostramos también en el siguiente vídeo:
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La cuchilla, un clásico que no desaparece
Pasan los años y ahí sigue, impertérrita, riéndose de cualquier nueva tecnología. La maquinilla de afeitar no pasa de moda. Y es que te apaña cualquier urgencia cuando vas sin tiempo. También es una gran opción para las mujeres que tienen menos vello.
Cómo depilarse bien con cuchilla: si tienes un ratito, exfolia antes para eliminar pieles muertas. Después, humedece piel y cuchilla, aplica espuma (sí, espuma), deja actuar un par de minutos y pasa la cuchilla en dirección contraria al crecimiento del vello si quieres un rasurado perfecto.
Pros: es rapidísimo.
Contras: puede provocar irritaciones, hay que tener cuidado con los cortes y, cuando el vello comienza a crecer, es probable que te pique la zona.
Crema depilatoria: el método más indoloro
Las cremas depilatorias son, sin duda, la elección perfecta para las que llevan peor el dolor. El activo que acaba con el vello es un químico alcalino que destruye la queratina (la proteína que forma el pelo), pero respetando la piel.
Cómo depilarse bien con crema: su aplicación es sencillísima (debes seguir las instrucciones de cada fabricante); a grandes rasgos, se aplica sobre la zona cuyo vello se desea eliminar, se espera el tiempo que indiquen las instrucciones, se retira con una espátula que incorpora el producto, se lava para retirar los posibles restos y se hidrata. ¡Una depilación para novatas!
Pros: no duele y es un método realmente sencillo.
Contras: aunque hay formulaciones específicas para la zona íntima y para pieles sensibles, hay que tener un cuidado extremo con los genitales para que la crema no los toque. También es conveniente hacer una prueba de alergia en una parte del cuerpo más resistente, para evitar sustos.
Depiladoras eléctricas: para las más cafeteras
Ninguna duda de que el mejor sistema para depilarse en casa son estas maquinitas que, en esencia, incorporan una superficie con discos rotatorios que giran a gran velocidad y van arrancando el vello de uno en uno. Cuando digo el mejor quiero decir el más eficaz. Yo tengo una amiga (bueno, la amiga soy yo) que sufre las penas del infierno con cada tirón (y son unos cuantos), pero tengo muchas amigas (que no son yo) que la adoran, siempre la echan en su maleta y aseguran que, con el tiempo, no hay dolor que valga.
Cómo depilarse bien con depiladora eléctrica: se trata de ir pasando la parte de los rodillos por el vello para que los arranque; debemos colocar la máquina en ángulo con respecto a la piel (en torno a 75º, aunque el fabricante indicará cuál es el óptimo) en la dirección de crecimiento del vello, y tensar la piel con la otra mano para facilitar el trabajo de la depiladora. Importante: cuanto más corto esté el vello, menos dolorosa va a ser esta depilación. La longitud máxima recomendada es de 5 milímetros, pero mejor si son incluso algo más cortos (desde 0,5 mm la máquina los agarra).
Pros: es el método más eficaz para la depilación casera. Arranca el vello de raíz, al contrario que la cuchilla o la crema, lo que hace que tarde más en crecer y lo haga de forma más lenta. Ah, y dura muchísimo si la cuidas convenientemente.
Contras: se han perfeccionado muchísimo (incorporan frío, masajeadores para relajar la zona…), pero si tu umbral de dolor es bajo, piénsatelo dos veces. Otra cosa: hay que limpiarla a conciencia después de cada uso para que siga perfecta durante años.
Cera: solo si estás acostumbrada
Al igual que ocurre con la depiladora eléctrica, la cera es el método que mejor arranca el vello de raíz… y también precisa tensar la piel para lograr un buen resultado. Pero al contrario que el sistema eléctrico, la cera arranca mejor el vello más largo que el corto.
Cómo depilarse bien con cera: para evitar sustos, el mejor método con cera en esta zona tan delicada es el que viene en formato roll-on: lavamos y secamos a conciencia las ingles, calentamos la cera (elige tibia o fría) y seguimos las instrucciones del fabricante: hay ceras que se aplican sobre una tira de papel que luego se adhiere a la piel y otras que se aplican directamente sobre la zona a depilar y sobre la que después colocaremos la tira. Recuerda: debes tirar en dirección contraria al crecimiento del vello.
Pros: es un método muy eficaz, al nivel de la depiladora eléctrica. El vello tarda, como en aquella, de tres a cuatro semanas en reaparecer.
Contras: el dolor. Es un solo tirón (dos, como mucho) en cada lugar que queremos depilar, pero doler, duele. Y sobre todo, ¡cuidado con quemarte! Al igual que con la crema, lo mejor para evitar sustos es probar en una zona menos sensible y ver si aguantamos el dolor bien.
Bonus track: productos posdepilatorios, imprescindibles
Existen montones de ellos: aceites calmantes, cremas… Si yo tuviera que elegir uno, os diría que un producto en textura de gel formulado con aloe vera. Cualquiera de los que uses están creados para desinflamar la zona, ayudar a cerrar el poro y calmar las posibles irritaciones.