En el mundo de la coloración capilar, las tendencias actuales abogan por las melenas naturales, y por eso mismo las mechas balayage han ido ganando popularidad en los últimos tiempos debido al resultado que confieren, con el que además el pelo se ve muy sano y brillante. Una técnica cuyo origen se sitúa en Francia, pero que se realiza en todo el mundo cada vez con más frecuencia.

Para las que no terminen de tener claro en qué se basan, consiste en aplicar el tinte de forma manual, generalmente con pinceles, de manera libre y sin usar papel de aluminio. Este proceso crea un efecto degradado y natural, similar al que se obtiene después de pasar tiempo bajo el sol, con mechones más claros en las áreas donde la luz natural tiende a golpear el cabello. De hecho, el término ‘balayage’ significa ‘barrido’, haciendo referencia al movimiento de la mano del peluquero al aplicar el color y siempre creando diferentes dimensiones que darán profundidad en el cabello. 

Tras la aplicación del tinte, se permite que el cabello se desarrolle, lo que significa que el tinte se deja actuar durante un tiempo determinado según el resultado deseado. Una vez que el color ha alcanzado el nivel adecuado, se enjuaga, quedando a la vista el resultado final.

Dentro del balayage hay nuevas tendencias que surgen como el ‘balayage ombré’, que según explican a Divinity los estilistas de Franck Provost, “se adapta a una amplia variedad de tonos y texturas capilares, desde cabellos lisos hasta rizados, reinterpretado con un toque italiano esta técnica que la convierte en una opción ideal para quienes buscan un look fresco y luminoso”.

Cuentan que también conocido como balayage color miel, es una técnica que nació el verano pasado, y es el primer balayage conseguido que le queda bien a todo el mundo porque se dejan a un lado las mechas extremadamente rubias. “Las mujeres ya no buscan el extremismo en el color de mecha, sino más naturalidad. El cónclave que tiene el balayage bien es que se adapta muy bien tanto a los marrones claros y castaños como a los rubios más intensos. Además de aportar un contraste natural, da mucho brillo y sobre todo, acentúa las facciones”, explica Carlos Fernández, Education Manager de Franck Provost.

 En este caso, a la hora de conseguirlas, Fernández explica que se fusiona el color natural marrón con ese efecto de mecha color miel que contrasta desde el inicio hasta el final del cabello. “Si bien es cierto que se va aclarando a medida que va llegando a la punta, no se pierde la estructura de tonalidad dorada-miel que es la que le da la calidez y naturaleza como si hubiera sido provocado por la luz del sol. Además, en el caso de los colores rubios, es imprescindible que se haga sobre melenas largas XXL con mechas más largas del mentón pero nunca mechas que van desde la raíz hasta la punta”, puntualiza. 

Para mantener las mechas balayage en óptimas condiciones, es importante seguir algunos cuidados básicos con champús y acondicionadores específicos, además de evitar el uso excesivo de herramientas de calor que pueden contribuir a que el color se desvanezca más rápido. Fernández cuenta que lo ideal sería matizar el color una vez al mes, y si puede ser con un reflejo dorado o miel, mejor; de este modo quedará todavía más natural.

Además del ‘balayage ombré’ hay una amplia gama de posibilidades en términos de color y estilo. Desde sutiles reflejos dorados hasta contrastes dramáticos entre tonos oscuros y claros, las opciones son de lo más amplias, pero las más buscadas suelen ser las siguientes.

-Balayage caramelo: perfectas para iluminar el cabello oscuro y agregar un toque de calidez.

-Balayage bronde: a medio camino entre rubio y castaño que crea un efecto natural y favorecedor.

-Balayage platino: ideales para quienes buscan un cambio radical y moderno en su look.

-Balayage pastel: para las más atrevidas. Consiste en agregar tonos pastel como rosa o lavanda puede crear un look llamativo y cargado de fuerza.

Y como con cualquier cambio de look, asegúrate antes de hacer nada de estar completamente segura de tu decisión y consultar con un profesional. ¿Lista para lucir una melena de cine?