¡Quién no ha soñado en algún momento de su vida con alargar el bronceado más allá del mes de septiembre (en realidad, también de octubre, noviembre...)! Cuando ponemos un pie en casa después de las vacaciones, es como si el moreno se fuera por el desagüe. Y no te digo cuando empiezas a trabajar, que ya se te olvida que has estado en la playa. Parece magia. Aunque estar morenas durante todo el año no es lo más saludable del mundo porque implicará una exposición prolongada al sol y, por tanto, mayor es el riesgo de que los rayos UV causen envejecimiento prematuro y otros daños en la piel, sí hay algunos trucos que nos van a ayudar a alargar el bronceado y a que nuestro moreno se vea más bonito durante más tiempo.

El primer paso para mantener un bronceado luminoso es deshacerse de las células muertas que se acumulan en la superficie de la piel y le restan brillo. “Es crucial utilizar un exfoliante suave, ya sea mecánico con granos finos o químico a base de ácidos de frutas, para devolverle la luminosidad a tu bronceado”, explica Rosa Roselló, directora de formación de Druni. Al eliminar la capa superficial de células muertas, la piel recupera un tono uniforme.

Además, integrar la vitamina C en tu rutina nocturna, en forma de sérum o crema, es esencial para mantener un bronceado uniforme y sin manchas. “Nada como un tratamiento de vitamina C para aclarar tu cutis y prolongar ese tono dorado”, señalan desde Druni.

Después de la exposición solar, la piel puede sufrir microinflamaciones que, si no se tratan, pueden acelerar el envejecimiento cutáneo. Rosa Roselló recomienda utilizar “productos a base de manteca de karité, conocidos por sus propiedades calmantes e hidratantes”. Esta manteca es ideal para calmar la piel después del sol y mantenerla nutrida, lo que ayudará así a prolongar la vida del bronceado.

La farmacéutica Lucía Altozano, titular de la farmacia Skinpharmacy, en la calle Jorge Juan, 34 de Madrid, refuerza esta idea y destaca la importancia de seguir utilizando productos aftersun tras las vacaciones. “El aftersun es mucho más que un simple body milk; su uso prolongado ayuda a reparar el daño celular, prevenir el envejecimiento prematuro y mantener un bronceado saludable y uniforme durante más tiempo”, comenta la titular de la farmacia Skinpharmacy.

Una piel bien hidratada es fundamental para mantener el bronceado. Los rayos UV pueden debilitar las fibras de colágeno, por lo que es esencial reponer la piel con tratamientos a base de ácido hialurónico o escualano, que ayudan a mantener la piel tersa y flexible. “No solo hablamos de cremas y sérums, sino también de mascarillas y tratamientos de noche que refuercen la hidratación en profundidad”, aconseja Roselló.

Además, la farmacéutica Lucía Altozano sugiere complementar estos cuidados “con nutracéuticos como el Omega 3, que no solo mejora la hidratación de la piel desde el interior, sino que también ayuda a reducir la inflamación causada por la exposición solar y mantiene la piel flexible”.

La ciencia nunca dejará de sorprendernos y existen productos innovadores que ayudan a mantener e intensificar el bronceado desde la ducha. La titular de la farmacia Skinpharmacy, subraya que “el bronceado no es un fin en sí mismo, sino un proceso de protección natural de nuestro organismo”. Sin embargo, gracias a la cosmética moderna, es posible prolongarlo y realzarlo.

Uno de los productos que destaca es el gel de ducha de la línea italiana Darling. “Este gel cuenta con una formulación que incluye tensioactivos no agresivos con el pH y glicerina, que hidrata, calma y protege la piel de los daños causados por los radicales libres”, explica Altozano.

Si bien el bronceado natural es finito, los autobronceadores pueden ser una excelente solución para mantener el tono dorado sin necesidad de más exposición solar, tal y como dicen que hace la reina Letizia. “La cosmética actual ofrece autobronceadores que no solo realzan el color natural de la piel, sino que también contienen ingredientes hidratantes para mantener el bronceado uniforme y luminoso”, comenta Altozano.

Recuerda al buscar un bronceado eterno, podemos dañar las fibras de colágeno y elastina, lo que acelera la aparición de arrugas, manchas oscuras y una textura áspera e irregular, y, a largo plazo, acabaremos teniendo una piel poco sana. Aguantar más allá de septiembre con estos trucos sí, estar constantemente tomando el sol, mejor que no.