La comentada transformación de Lindsay Lohan: una experta en medicina estética analiza su nueva imagen

Hace dos años la prensa se cebaba con la actriz de 'Chicas malas' debido, según recogían distintos medios, a "sus malas decisiones con la medicina estética". Desde muy jovencita, Lindsay Lohan se aficionó a los retoques que, si bien no solía reconocer, eran más que evidentes: rellenos en los pómulos o en los labios, inyecciones de toxina botulínica y un largo etcétera de cambios que, en lugar de potenciar su belleza, la han llegado a dejar irreconocible por momentos. Sin embargo, el cambio de 2024 es realmente sorprendente, pero en positivo. ¿Cómo una mujer de 38 años puede parecer mucho más joven que en la veintena? Su rostro no solo luce más terso, sino que sus facciones también se han afinado y su belleza resulta ahora más armónica y natural.

Hemos querido analizar el antes y el después de la actriz con la doctora Ana Babentsova, Médico-Estético de IML CLINIC, para arrojar luz sobre el tema y responder a las teorías que circulan en redes sobre los posibles retoques que se ha hecho. Esto es lo que "sospecha" que se ha hecho:

Apariencia general: una piel sencillamente más joven

Lo primero que llama la atención en Lindsay Lohan es que se ha quitado muchos años, pero su apariencia es mucho más natural que antes. Ana Babentsova explica que "parece haber trabajado su piel desde dentro, con tratamientos de regeneración cutánea, lo que se consigue gracias a los polinucleótidos". Los polinucleótidos son reparadores del colágeno que se suministran con pequeñas inyecciones subdérmicas. La experta también apunta a "terapias con láser y peelings para mejorar la textura y tono". Por último, parece haberse deshecho de los rellenos faciales en mandíbula, pómulos y boca.

Tercio superior: menos arrugas y piel con mejor textura

En la parte de frente y ojos, la experta Ana Babentsova sugiere que Lindsay pueda haberse sometido a un tratamiento para suavizar arrugas de entrecejo, frente y patas de gallo, bien mediante la técnica del lifting facial, bien con láser o infiltraciones de ácido hialurónico.

Tercio medio: menos relleno en los pómulos y un aspecto mucho más natural

Lo primero que se observa en la zona de los pómulos es que ha disminuido ese volumen excesivo de otros tiempos, además de una textura y calidad de la piel mucho mayor y un tono más unificado. La experta comenta al respecto que, además de que es probable que se haya quitado el relleno en esa zona, "se le ve la piel más tersa, lo que nos lleva a pensar en tratamientos de regeneración cutánea con inductores de colágeno". Los inductores de colágeno son sustancias que estimulan la producción de esta proteína, cuyas fibras forman una estructura de sostén de nuestra piel. En resumen: de una manera natural, la dermis se va regenerando y fortaleciendo, las arrugas se rellenan y la flacidez se revierte.

Tercio inferior: labios y mandíbula que se han deshecho de los viejos rellenos

Si recuerdas los labios de Lindsay Lohan, llevaba un relleno, probablemente de ácido hialurónico, muy extremo. Sin embargo, ahora están mucho menos hinchados, pero más hidratados y armonizados con el resto del rostro. Según la doctora Babentsova, tras retirar el relleno anterior parece haberse sometido a la llamada técnica de eversión en el labio superior, una técnica que "no proyecta el labio, pero sí lo hace más armónico con el resto de la boca". Esta técnica, a medio camino entre la proyección y el aumento del volumen labial, hace que este se vea mucho más carnoso, pero ganando en naturalidad y sin aportar apenas volumen.

En lo que respecta a la mandíbula, también parece haberse desprendido de los rellenos. La doctora explica que aquel relleno mandibular del pasado "daba la imagen de un rostro más ancho y masculinizado; también puede haberse quitado los rellenos en estas zonas". 

Una vida más sana

Finalmente, la citada experta en medicina estética explica que estos retoques se habrían completado con un posible asesoramiento en maquillaje y peluquería, pero quizá haya habido más cambios y no necesariamente relacionados con el paso por una clínica estética. Probablemente, y sobre todo a raíz de su maternidad, podría haber adoptado hábitos de alimentación y actividad física más saludables, lo que impacta directamente en la calidad de la piel. Sea como sea, enhorabuena a Lindsay porque está increíble.

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