Ya se sabe que la industria de la belleza está en constante evolución y que permanentemente surgen novedades que se popularizan de un día para otro. Por eso conviene estar al día de todas ellas para añadir al neceser aquellas que mejor se adapten a nuestras necesidades. En los últimos tiempos, uno de estos productos que se han coronado como el gran favorito es el agua micelar, un esencial en los rituales de limpieza y cuidado de la piel.

Desde su origen en los laboratorios franceses hace varios años, ha conquistado el mercado global debido a su eficacia, sencillez y múltiples beneficios. Pero por mucho que su nombre te suene, quizás no tengas en el radar todo lo que un agua micelar de calidad puede hacer por ti. Por suerte, estás en el sitio correcto para conocer al detalle todo sobre este beneficioso aliado ‘beauty’.

Su nombre proviene de las micelas, pequeñas moléculas de aceite suspendidas en agua que actúan como imanes, atrayendo y atrapando la suciedad, el sebo y el maquillaje, eliminándolos sin necesidad de frotar ni enjuagar. En cuanto a su uso, no puede ser más sencillo.

En primer lugar, humedece un algodón con agua micelar (ya sea algodón tradicional o en discos) y a continuación pásalo suavemente sobre el rostro, los ojos y los labios. No es necesario frotar con fuerza; las micelas harán su trabajo atrayendo las impurezas.

Si llevas mucho maquillaje, puedes repetir el proceso con un nuevo algodón hasta que salga limpio. En el caso de que lleves máscara de pestañas waterproof, te recomendamos que lo dejes actuar unos segundos antes de deslizarlo por el ojo.

Por último, aunque de las mayores ventajas del agua micelar es que no requiere enjuague (que la hacen ideal para llevar en viajes o para esos momentos en los que no tienes acceso a agua, como por ejemplo después del gimnasio). Si prefieres una sensación de mayor frescor, puedes lavar el rostro con agua y tus productos de limpieza habituales para una piel más fresca. Finaliza con el resto de cosméticos que uses (sérum, contorno de ojos e hidratante).

El agua micelar no solo limpia tu piel; también ofrece una serie de beneficios que hacen de ella todo un imprescindible.

A diferencia de algunos desmaquillantes a base de aceite, el agua micelar no deja residuos grasos, proporcionando una sensación limpieza profunda. Además, dependiendo de la fórmula, algunas aguas micelares pueden contener ingredientes calmantes como el aloe vera o el agua de rosas, proporcionando beneficios adicionales como la reducción de la inflamación y la mejora de la textura de la piel. Desde luego, motivos no faltan para que empieces a usar el agua micelar hoy mismo.

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