Cada tipo de cabello tiene sus necesidades y las que exige un pelo graso para mantenerlo limpio, suave y brillante pasa necesariamente por el uso de un champú específico que controle el exceso de sebo, pero que no reseque el cuero cabelludo.

Más allá del uso del champú adecuado, el pelo graso requiere ciertos hábitos que exigen no lavarlo a diario, ya que con esta costumbre lo que se consigue es estimular la producción de grasa, enjuagarlo a conciencia para evitar que queden residuos y hacerlo con agua tibia ya que el agua caliente puede tener un efecto rebote porque se reseca el cuero cabelludo y, como respuesta, este tiende a aumentar la producción de sebo. Tampoco es recomendable tocarse mucho el pelo o llevarlo suelto mientras realizas actividades que puedan ensuciarlo.

Nadie mejor que quien lo sufre sabe que el cabello graso puede exigir una dedicación constante si se busca que esté limpio y fresco más allá de las 24 horas que siguen al último lavado, por eso es importante aliarse con los mejores champús para pelo graso si se quiere mantener el pelo equilibrado y saludable.

Los champús para pelo graso se formulan con un pH equilibrado, además cuentan con tensioactivos suaves para evitar posibles irritaciones, contienen ingredientes astringentes que ayudan a reducir la producción de sebo y a equilibrar el cuero cabelludo, también sustancias calmantes que además ayudan a mantener la hidratación y extractos botánicos con propiedades purificantes, tonificantes y refrescantes.

El champú Specifique Bain Divalent, de Kérastase, limpia y purifica con delicadeza el cuero cabelludo regulando la producción de sebo, además facilita el desenredado sin dañar el pelo sensible, hidrata las partes más secas del cabello y aporta volumen a las raíces.

El champú seborregulador, de Nuggela & Sulé, por su acción epigenética está indicado para cabellos grasos y muy grasos. Está formulado con extracto de cebolla roja y glucógeno marino que fortalecen y mejoran la calidad del cabello, mientras regula la producción de sebo, elimina los restos de grasa y aporta brillo y suavidad.

Más que un champú, Dercos sebo-corrector, de Vichy, es un tratamiento que está formulado principalmente con Zinc PCA, que regula la producción de sebo, y Silica, que elimina de manera instantánea el exceso de grasa y las partículas de polución, dejando un tacto limpio y sin resecar el cabello.

Otro tratamiento para el cabello graso es el que ofrece el champú a la ortiga, de Klorane, con propiedades purificantes y seboreguladoras. Se puede utilizar con frecuencia sin miedo a posibles irritaciones ya que es respetuoso con el cuero cabelludo porque está formulado sin parabenos y sin siliconas, además desenreda el pelo y deja un acabado ligero y sedoso con sensación de volumen.

El champú Elvive hialurónico pure, de L’Oreal, está formulado con ácido salicílico y ácido hialurónico. El primero es un activo purificante que elimina la grasa de las raíces dejando el cuero cabelludo limpio hasta 72 horas; el segundo es un agente conocido por su capacidad de retener la humedad, que nutre e hidrata las puntas.

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