No hay nada más cierto que esa frase popular que afirma que un buen aroma es capaz de traer el mejor recuerdo almacenado en el corazón de la memoria. Pues, no hay que olvidar que los olores evocan recuerdos, por eso muchas mujeres eligen un perfume determinado porque le recuerda a un lugar o una persona que nos echa de menos.

La memoria olfativa es muy importante y juega un papel muy relevante, de ahí que algunas busquen con su aroma la exclusividad, otras prefieran enfatizar un estado de ánimo o una característica propia a una nota olfativa. Al final tu olor personal es un mensaje implícito que le estás dando al resto del mundo. Los aromas expresan un estado de ánimo pero también puede afectar a este, aportando seguridad, alegría…

Si eres de las que buscan mantener un buen olor pero sin tener que recurrir siempre a un perfume, es posible si implementas en tu rutina de belleza ciertos productos o técnicas que te ayudarán a mantenerte fresca y con una fragancia agradable durante todo el día. Algunas de las claves infalibles, a continuación.

Los productos hidratantes para la piel, como lociones y cremas, son una excelente manera de mantener tu piel suave mientras agregan un toque de aroma. Los productos con aceites esenciales naturales, como los de lavanda, coco, almendra o té verde, pueden dejar un aroma duradero y suave en tu piel. La clave está en elegir hidratantes y jabones de buena calidad y sin químicos fuertes. ¿Nuestros favoritos? Los de Lush.

Por otro lado, los aceites naturales, como el de coco, jojoba o argán, no solo nutren la piel, sino que también dejan un aroma ligero y agradable. Aplica un poco en puntos específicos, como muñecas y cuello, para que el olor se mantenga durante el día.

Los que contienen aceites esenciales, como el de lavanda, menta o eucalipto, no solo eliminan el mal olor, sino que dejan un toque de frescura duradera en tu piel. Por su parte, los sprays corporales con fragancias naturales suelen ser más ligeros que los perfumes y pueden dar una sensación de frescor.. Rocíalos en el cuerpo después de la ducha para que el aroma se absorba en la piel.

¡No falla! Aplícalo en puntos estratégicos como muñecas, detrás de las orejas y en el cuello. Los aceites esenciales de jazmín, naranja dulce, lavanda y bergamota son fragancias suaves y naturales que te harán oler bien durante todo el día. Si prefieres un aroma único, mezcla diferentes aceites esenciales en pequeñas cantidades y aplícalos suavemente en tu piel. Por ejemplo, la lavanda combinada con un toque de vainilla puede darte una fragancia suave y dulce.

Las prendas de tu vestidor juegan un papel clave en cómo hueles a lo largo del día, ya que absorben los aromas de tu entorno. En primer lugar, utiliza suavizantes o detergentes con fragancias frescas y duraderas. Los aromas como la lavanda, el algodón o el té blanco son frescos y agradables, y no son invasivos.

Por otro lado, coloca bolsitas de lavanda, romero o eucalipto en tu armario para que tu ropa mantenga un aroma fresco. Impregnarán tus prendas y las mantendrán con una fragancia natural.

Somos lo que comemos, eso es así. En el caso de que no quieras que tu olor corporal sea demasiado fuerte, abstente de tomar alimentos como el ajo, la cebolla y algunas especias fuertes (o al menos, trata de consumirlos con moderación si quieres mantener un aroma fresco). Tampoco te olvides de mantener una buena hidratación. Al beber suficiente agua, eliminas toxinas y mantienes una fragancia corporal neutra y limpia.

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