El pasado lunes, en el primer capítulo de 'La Favorita 1922', veíamos como la marquesa de Valmonte, Elena -interpretada por Verónica Sánchez- se cortaba ella misma su larga melena, tras huir de Sevilla, para emprender una nueva etapa en Madrid. Y es que ya lo dijo Coco Chanel: "Cuando una mujer se corta el pelo está a punto de cambiar su vida". La noble sevillana dejaba atrás su elaborado moño (y una larga lista de privilegios) para decirle hola al corte bob, un estilo práctico que comenzaba a abrirse paso entre algunas mujeres de las grandes ciudades. Se trata de un sector femenino concreto, perteneciente a la clase media, que quiso cambiar el curso de la historia.

El corte bob es un estilo de cabello cuadrado que enmarca el rostro porque acaba a la altura de la mandíbula y se puede lucir con con flequillo, como lo lleva Elena, o sin él, como hace Ana Ferrer, la jefa de sala del bistró -a la que da vida Andrea Duro-. A diferencia de los largos cabellos que imperaban para las mujeres hasta entonces, este tipo de corte no necesita grandes cuidados, ni elaborados peinados. Eso sí, se solían decorar con sombreros y tocados que dibujaron una imagen de las llamadas 'flappers' que todavía persiste en la memoria colectiva.

Y para entender lo que significó este corte de pelo, hay que tener un poco de contexto histórico. En los recién estrenados años 20 acababa de terminar la Primera Guerra Mundial y el liberalismo social impulsó el ansia de libertad en hombres y mujeres, pero en estas fue más evidente, porque partían en desventaja y comenzaron a ser conscientes de su falta de derechos y libertades. A estas mujeres que comenzaban a desafiar lo establecido, las normas y los convencionalismos las llamaron 'flappers', pero también era apeladas por un montón de calificativos irrespetuosos porque quisieron transformar la sociedad de forma radical. Y eso implicaba su forma de comportarse, su vocabulario, sus relaciones. Y sí, también su vestuario y su corte de pelo.

Estas mujeres comenzaron a usar maquillaje más pronunciado y prendas de vestir más cómodas, renunciando al corsé -y el buen hacer de Coco Chanel aquí fue fundamental-. También eran reconocibles por este corte bob que tuvo una gran abanderada, la actriz Louise Brooks, una reconocida actriz de cine mudo que protagonizó cintas como  'Una novia en cada puerto' y 'Mendigos de vida'. En ambas cintas lucía un medido bob con flequillo recto que hacía de ella una imagen inconfundible. Y tanto es así que las imágenes promocionales de estas películas siguen llegando a los salones de belleza, en la mano de sus clientas, para crear cortes bob en la actualidad, pues es un estilo que en los últimos años está viviendo un gran resurgir.

Gracias a 'celebrities' como Tamara Falcó, la propia Andrea Duro, Natalia Verbeke, o Salena Gomez, hoy nos queda claro que este estilo capilar no es tan encorsetado como lo lucían aquellas mujeres de principios del siglo pasado. Ahora existe un bob para cada necesidad y un buen estilista sabe adaptar este corte a cada tipo de cabello teniendo en cuenta también las facciones de cada rostro para que resulte lo más favorecedor posible.

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