Para Tamara Falcó una de sus señas de identidad es llevar una manicura siempre pulida y muy cuidada. A pesar de su estilo clásico -tanto en lo referente al maquillaje, como a la forma de vestir-, en lo referente a las manicuras la hemos visto arriesgando con tonos menos comunes como el lila o el gris oscuro. Cuando llega la Semana Santa, las mujeres que suelen vestirse de mantilla tiene muy en cuenta el protocolo a seguir a la hora de elegir el diseño de uñas que coincidirá con esos días. Y es que, por ejemplo, la marquesa de Griñón, con el último diseño de uñas elegido no podría llevar este atuendo.

La religión católica es bastante estricta con la estética de las mujeres que deciden sumarse a esta costumbre. En lo que ser refiere al maquillaje se recomienda la ausencia del mismo, puesto que vestirse de mantilla es una representación del luto. Asimismo, las uñas deben ir sin esmaltar o si se llevan esmaltadas se debe hacer en un tono muy natural. De esta forma, el color rojo que le vemos a la marquesa de Griñón en su último post de Instagram no sería respetuoso con estas costumbres y para vestirse de mantilla tendría que cambiar su manicura.

En el último post publicado por la hija de Isabel Preysler, aparece con un elegante conjunto compuesto por un pantalón vaquero y una romántica camisa blanca que se lleva toda la atención. Se trata de una pieza con detalles de volantes en el cuello y en los puños y piezas doradas que resaltan sobre el blanco a modo de botones. Lo que también se subraya sobre la luminosidad del tejido blanco es su manicura. Como siempre, Tamara opta por un diseño cuadrado y muy corto, dejando todo el protagonismo al color.

En este caso Tamara se decanta por 'Málaga Wine', un tono burdeos de la firma OPI que es su sello de cabecera para esmaltes de uñas. "Los días de primavera lo cambian todo: más sol, más calor, las flores y más ganas de disfrutar", escribe la aristócrata junto a las instantáneas. No es extraño que este sea un color "prohibido" para vestirse de mantilla porque históricamente se ha asociado al poder a la sensualidad y a la elegancia. Este color proyecta seguridad, determinación y empoderamiento. A pesar de las modas su presencia a lo largo de generaciones se ha mantenido intacta y prueba de ello es que artistas de diferentes épocas han apostado por él.

Esta es un estilo que popularizó en los años dorados de Hollywood Marilyn Monroe para reforzar el reconocible rojo de sus labios. También se lo vimos después a Elizabeth Taylor, contribuyendo a esa imagen sofisticada y con carácter que se tiene actualmente de este estilo. Más tarde la lista de nombres que han adornado sus manos con este diseño es infinita: desde Penélope Cruz a Rihanna, pasando por Hailey Bieber y Jennifer Anniston. Todas ellas demuestran que es un signo imperturbable de elegancia clásica.

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