Menos 'bling', más manicura natural. Las uñas naturales se han convertido en la opción favorita de muchas celebrities que han dejado atrás los diseños recargados y los colores estridentes. Famosas como Zendaya, Hailey Bieber o Jennifer Aniston se han sumado a esta tendencia que, lejos de ser aburrida, es sinónimo de elegancia atemporal.

¿Por qué este giro hacia lo sencillo? Porque las uñas naturales combinan con todo, encajan en cualquier ocasión y, además, transmiten una imagen limpia y sofisticada. En un momento en el que el 'quiet luxury' lo impregna todo (desde el armario hasta el neceser), esta manicura discreta pero impecable es la nueva declaración de estilo. También hay algo de necesidad. Dejar respirar la uña, apostar por formas más cortas y tonos neutros, es casi una decisión wellness.

Y aunque las maximalistas del nail art más llamativo siguen teniendo su espacio, cada vez más mujeres se sienten representadas por esta estética menos extravagante, pero tampoco pasa desapercibida. La manicura natural no es una moda pasajera, es la mejor forma de escoger un diseño de uñas que combina con cualquier look.

Menos es más. Y eso es lo que demuestra esta manicura natural con estilo marcadamente minimalista que hemos encontrado en la cuenta de Instagram de la nail artist Mila. Sobre la uña con un toque de color blanquecino, hay dibujada una fina línea de color negro.

La manicura leche de coco es como el latte de las uñas: suave, cremosa y con ese punto elegante que nunca falla. Se trata de un tono blanco translúcido que deja ver la uña natural, pero la mejora con ese acabado pulido y brillante.

No necesita brillos, ni nail art, ni adornos XXL. Solo una capa (o dos) de ese esmalte lechoso que hace que tus manos se vean más limpias, más elegantes y, sí, más cool. Es la típica manicura que va con todo: vaqueros, traje sastre o vestido de invitada. Siempre encaja.

La reina de las manicuras. La francesa lleva décadas reinando en salones de belleza y, aunque ha tenido mil versiones (baby, invertida, con glitter…), la clásica con punta blanca y uña larga sigue siendo la referencia del buen gusto.

Nació en los años 70 de la mano de Jeff Pink, fundador de Orly, como una solución rápida para que las actrices de Hollywood tuvieran uñas que combinaran con todos los looks durante los rodajes. Y lo consiguió: natural, elegante y siempre impecable.

Hoy, sigue siendo sinónimo de sofisticación y se adapta como un guante a cualquier ocasión. Es la manicura natural por excelencia.

Pura delicadeza en las uñas. Esta tendencia de uñas naturales juega con una base nude con acabado brillante (muy milky nails), sobre la que flotan pequeñas flores blancas casi etéreas. El resultado es delicado, romántico y con 'vibes' de cuento moderno. Perfecta si buscas una manicura discreta pero con un puntito especial, ideal para invitadas, novias o simplemente porque te gusta. Es natural, pero no aburrida.

Si eres de las que sí o sí tiene que llevar un toque de color, estas son tus uñas desnudas. Este diseño de uñas parte de una base nude muy limpia, sobre la que se colocan pequeños detalles de color en forma de líneas verticales o puntos estratégicos. Rosa fucsia, azul eléctrico, malva… tonos vivos que rompen con lo neutro sin perder la elegancia. Es divertida, sutil y perfecta para quienes quieren algo diferente, pero sin caer en lo excesivo. Porque sí, se puede llevar color sin perder la esencia de las uñas naturales.

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