El agua termal hace referencia al agua de un manantial caliente, que es extraída de las profundidades. Esta agua se recoge tras haber transitado durante varios años entre las rocas. Así es cómo se va cargando de sales minerales y oligoelementos. Además, tiene diversas virtudes terapéuticas y es muy recomendable, sobre todo, para la zona del rostro. Los grandes laboratorios dermatológicos aprovechan esta agua termal para incluirla en sus tratamientos en crema, para que así se disfrute de todos sus beneficios.

Cabe destacar que las aguas termales tienen una infinidad de beneficios, sobre todo, para curar algunos trastornos de la piel. De acuerdo a su composición, el agua termal puede tener diversas virtudes, como su función calmante, ya que tiene un efecto refrescante en la piel que será ideal para quemar una quemadura o una piel irritada. También, tiene efectos reparadores y regenerativos, ya que favorece la cicatrización.

Además, el agua termal suele usarse en medicina estética para favorecer la recuperación de microdermoabrasiones y permite el proceso de reparación de la piel acnéica. Este tipo de agua tendrá también beneficios protectores: algunas aguas termales son ricas en sílice y tienen el poder de crear una película protectora contra las agresiones relacionadas con la contaminación del aire. Este producto tiene propiedades antiedad, ya que refuerzan las defensas naturales de la piel, preservándola así de un envejecimiento prematuro.

Si echas un vistazo al mercado de la cosmética actual puedes encontrar una infinidad de productos realizados con agua termal. Para un uso casero, el agua termal se suele presentar en vaporizador. Este tipo de envasado permite conservar la pureza del líquido y facilita su aplicación. Además, la niebla termal cumple su papel de agua refrescante en el caso de que haya mucho calor.

Cabe destacar que las propiedades de las aguas termales varían en función de la naturaleza geológica del suelo de donde se extrae. Además, estas se van enriqueciendo, de acuerdo con la zona que recorre, enriqueciéndose con oligoelementos y minerales, cuya naturaleza y cantidad pueden variar. Esta diferencia permitirá definir las propiedades específicas de esta agua termal. Por tanto, también nos podremos encontrar con distintos tipos de aguas termales. Las aguas termales poco mineralizadas, pero ricas en silicato son ideales para aliviar las pieles irritadas, secas y atópicas. Además, tienen un fuerte poder cicatrizante y antiinflamatorio.

Respecto a las aguas ricas en sílice, estas presentan la ventaja de crear una película protectora en la superficie de la piel, lo que proporciona una barrera contra las agresiones externas. Esta agua será ideal para pieles intolerantes y frágiles, muy reactivas. Las aguas isotónicas serán recomendables para reforzar el equilibrio y la hidratación de la piel. Su composición presenta muchas similitudes con nuestra piel, convirtiéndola en un agua que se adapta perfectamente para todo tipo de piel, en especial para pieles secas.

Las aguas ricas en plancton tienen la capacidad de reforzar las defensas de la piel y ralentizar su envejecimiento. Respecto a su uso, el agua termal se podrá aplicar cuando mejor queramos. Además, es conveniente para todas las edades y, más, si el tiempo es caluroso. Eso sí, sería recomendable no limitarlo solamente a sus propiedades refrescantes. El agua termal se podrá incluir tanto en la mañana como en la noche y, así, que forme parte de tu rutina de belleza. Además, será también recomendable utilizarla después de limpiarte la cara o desmaquillarte.

El agua termal también tendrá la capacidad de fijar el maquillaje. Para obtener los resultados que se desean, lo más recomendable será evitar el vaporizador cerca del rostro: habrá que pulverizar manteniendo el spray a unos 30 centímetros de distancia. Para aplicarlo, solamente habrá que rociar el rostro con el producto y secar, luego, suavemente dando pequeños toques por todo el rostro con una toalla limpia. Además, se trata de una alternativa al agua del grifo, que servirá para aclarar el rostro. Una simple pulverización será necesario para completar tu rutina de belleza.

Como ya hemos comentado, el agua termal será un agua pura que es extraída de los manantiales profundos y son ricas en minerales y oligoelementos. Además, existen varios tipos de aguas termales y se diferencian dependiendo de su composición y sus propiedades. También, puede usarse para refrescarse o como enjuague.