La comparación entre la imagen de Blanca Suárez en el vídeo promocional de la campaña y las fotos no se hizo esperar, e incluso había gente que en Twitter jugaba a encontrar las diferencias en la silueta: hombros, caderas... Lo cierto es que la mayoría de los comentarios giraban en torno a ensalzar el cuerpo real de Suárez, que es ideal para la gran mayioría, y en contra de la tiranía de la delgadez de la publicidad.