Iluminador, paso a paso: claves para aprender a aplicarlo correctamente de una vez por todas
El iluminador es ese producto que ya lleva años en nuestro neceser, que usamos día a día y que parece sencillo pero que todavía muchas no saben qué hacer con él cuando lo tienen en la mano
Hay unos pasos a seguir a la hora de aplicar el iluminador, pero también tiene otros usos
El iluminador es uno de los básicos del maquillaje desde que brillar (literalmente) se puso de moda hace ya algún tiempo gracias a celebrities como Rosalía, Rihanna o las hermanas Kardashian-Jenner. Es uno de los pasos principales que nunca faltan por rápido que sea el maquillaje de ese día en cuestión: base de maquillaje y corrector, rímel, iluminador, blush y labial.
Pero a pesar de ser un básico entre los básicos, todavía cuando lo cogemos de nuestro neceser en una mano, lo abrimos y en la otra sostenemos la brocha, sentimos una especie de miedo momentos antes de empapar la brocha con él o cuando acercamos esta a la cara, si es en polvo, o directamente el iluminador en sí si es líquido.
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Y es que, realmente no sabemos cómo aplicar el iluminador. Como todo en el mundo del maquillaje, este cuenta con un paso a paso y una serie de consejos que nos permiten no solo aprender a cómo aplicar el iluminador bien por fin, sino también a sacarle el máximo partido, porque sí, tiene más usos que el de iluminar como tal. Toma nota.
Paso 1: Elegir el iluminador
No solo existe un tipo de iluminador, sino que hay cuatro y con diferentes aplicadores para adaptarse a cada piel y a cada situación. Lo encontramos en polvo, que es como más se ha visto y que se esparce con una brocha; en barra, que es muy sencillo de aplicar y que después puede esparcirse con el dedo; en crema, que suele aplicarse con una esponja que lleva incorporada o una especie de pincel barra brocha; o líquido, que es similar y se aplica también con brocha.
Después, deberás elegir el color perfecto para ese día, el iluminador que más pegue con el resto de tu maquillaje y tu look en general. En este sentido puede encontrarse dorado, que queda especialmente bien en verano por casar con el bronceado, plateado o blanco, ideal para el invierno o de un tono más rosado.
Paso 2: El lugar del iluminador en el maquillaje
La primera duda que surge en torno al iluminador cuando preparamos todos los productos de maquillaje que vamos a utilizar es en qué lugar se usa este. En concreto se aplica justo después de extender por todo el rostro la base de maquillaje y el corrector en ojeras y puntos clave que lo necesiten. Es decir, sería el segundo paso y tras él encontraríamos la máscara de pestañas, el colorete y el labial.
Paso 3: Línea vertical por el tabique
Lo básico cuando aplicamos el iluminador es evitar potenciar los brillos que no deseamos del rostro por eso evitaremos la zona T, a excepción del tabique nasal, porque potenciaremos las zonas altas del rostro, es decir, donde incide la luz de forma natural. Así, con un iluminador en polvo con ayuda de una brocha fina o en barra dibuja una línea sobre el tabique hasta la punta. Después, aplica el iluminador en el Arco de Cupido, así, además, se dará volumen al labio superior.
Paso 4: Debajo de las cejas
Para este paso se recomienda, sobre todo, usar el iluminador en polvo, ya que será más fácil para marcar el hueso que hay justo por debajo de la ceja. Con un toque será suficiente, tampoco debemos recargarlo excesivamente porque se verá poco natural y, en concreto, quedarán marcadas dos franjas brillantes.
Paso 5: C en la sien y hasta el pómulo
En el penúltimo paso podemos elegir un iluminador del tipo que queramos, pero aquí sobre todo juegan un papel importante el iluminador en polvo y el iluminador en crema o uno líquido, aunque este es más complejo de utilizar. Con la brocha o el aplicador del iluminador dibujamos una C que va desde la sien hasta el pómulo, es decir, rodea la parte externa del ojo. Si lo has aplicado en crema o en barra, después de dibujar la C, para que no quede demasiado marcada, acuérdate de difuminarla y esparcir el producto con el dedo o con una esponja.
Paso 6: Debajo de la ojera
Para terminar de usar el iluminador, avanza un poco sobre el pómulo y da un toque de iluminador justo donde termina la ojera y empieza el pómulo. En este paso hay que tener cuidado con no reforzar brillos indeseados que pueden generarse a veces en esta zona que está entre el lateral de la nariz y la manzana del pómulo. Se aplicará de forma horizontal y solo con un toque, sin demasiada cantidad.
Iluminador como sombra de ojos
Pero el iluminador no solo se utiliza para potenciar ciertos ángulos del rostro y dar luz, también el iluminador puede cobrar una doble vida y tomar el puesto de otros productos de maquillaje, como es la sombra de ojos. En este caso, apostaremos por uno con mucho brillo y de un tono distinto al que aplicaremos debajo de la ceja, de hecho, este deberá pasar totalmente desapercibido.
Para dar brillo al 'no makeup'
Otro truco con el iluminador pasa por mezclar el líquido con la base de maquillaje. Queda terminantemente prohibido aplicar el iluminador por toda la cara de forma normal, ya que solo sirve para potenciar, pero con el líquido, al mezclarlo con el maquillaje aportaremos brillo y luminosidad general, creando un efecto buena cara inmediato.