Llega el momento de cambiar de año y para muchas el deseo de estrenar look dando un nuevo estilo a su pelo. No tiene que ser un cambio radical, basta un desfilado de flequillo, unas capas en la melena o un ligero toque de color para que el cambio se note lo suficiente, pero si buscas un cambio radical para despedir el año, hay cortes de pelo para todos los gustos y tamaños.
Para las mujeres que opten por cortes de pelo corto, los que van de la nuca al hombro, hay que hablar de pixie, bowl cut, mullet y bob. Si optas por un largo medio puedes decidirte por un long bob, un corte midi o un shaggy. Finalmente, si no quieres salir de la melena larga hay dos tendencias el estilo salvaje y la melena ultralisa de corte recto. Si te estás planteando un corte de pelo para fin de año aquí puedes encontrar la inspiración que necesitas para tu cambio de look.
Es el corte de pelo más cortito, uno de los más atrevidos, cómodos y radicales. Puedes optar por un corte pixie muy rasurado, como el de Cara Delevingne, o jugar con los volúmenes en el flequillo, la coronilla y las patillas, una opción que te permite más libertad a la hora de manejar el pelo y conseguir looks más o menos elaborados.
Si buscas un corte con más volumen y opciones puedes optar por un bowl cut, que es una variante del pixie con más volumen y opciones. Este corte va rasurado en la nuca y con capas más largas y redondeadas en forma de tazón en el flequillo y la coronilla. La ventaja es que ayuda a equilibrar los rasgos de un rostro alargado, aunque no favorece a las caras redondas o con forma de diamante. Puedes llevarlo completamente liso y peinado hacia adelante, con raya lateral o despeinado y con algunas ondas.
Este corte asimétrico que se llevó en los noventa y ha vuelto a ponerse de moda tiene unas características muy definidas: muy corto en el flequillo y los laterales y con mechones más largos en la zona del cuello y las patillas. Es sólo apto para mujeres muy atrevidas y una de las opciones que puedes barajar en el periodo de transición, es decir, cuando quieres pasar del cabello corto a la melena.
Este corte a la altura de la mandíbula favorece a todo tipo de rostros y se puede llevar recto, lo mejor si tienes el cabello poco abundante, o cortado a capas, ideal para pelo fino pero abundante. Si tienes el rostro redondo puedes equilibrar los rasgos peinándolo con raya lateral y si lo tienes cuadrado puedes optar por un corte asimétrico un par de centímetros más largo de la línea del mentón que en la nuca.
Aunque el bob clásico se lleva liso no es la única opción ya que tiene el largo suficiente para lucirlo en una melena ondulada o crear peinados con ondas. En este caso recibe el nombre de wob (wavy bob), una opción perfecta para lucir una melena cortita muy natural.
Es otro clásico corte de transición al que se suele recurrir cuando el corte bob empieza a crecer o cuando quieres dar un aire nuevo a una melena larguísima. En este caso el cabello pasa la línea de la mandíbula, un corte fácil, cómodo y versátil que se adapta igual de bien a al pelo rizado y al pelo liso.
Si estás acostumbrada a una melena larguísima y no quieres arriesgar demasiado está la opción de la media melena, un corte cuyo largo está entre la clavícula y el pecho. Este tamaño de cabello es muy versátil y se adapta a cualquier estilo: puedes optar por peinarlo extra-liso o darle movimiento y volumen en las puntas.
Este corte recuperado de los años 70 se caracteriza por llevar capas pequeñas que aportan textura, volumen en la parte superior y un flequillo cortina largo y despuntado. Es recomendable para dar volumen a los rostros alargados.
Este corte favorece especialmente a los cabellos rizados. Si lo que buscas es presumir de volumen, combínalo con un largo bob y si prefieres un estilo más rockero, apuesta por el long bob o la media melena.
Para las melenas larguísimas (si no la tienes siempre puedes recurrir a las extensiones de cabello) otra de las tendencias es el corte virginal, un corte recto y sin capas que aparece como la opción completamente opuesta al shaggy. Esta melena extralarga es una opción perfecta si tienes el cabello grueso y abundante y encaja con todo tipo de cabello: extra liso, rizado, ondulado o salvaje.
Para un cambio radical sin necesidad de tocar el largo de tu melena, están los flequillos, que pueden acompañar a todo tipo de corte. El tupido para melenas larguísimas, el desfilado para combinar con el corte mullet, el tipo cortina para acompañar a un corte a capas y los rectos por encima de las cejas para dar un aire francés al bob.