El objetivo de un corte de pelo es destacar lo mejor de tus facciones, pero también rejuvenecer el rostro, afinar la silueta cuando se tiene la cara redonda y gordita y estilizar el cuello cuando se tiene corto. Todos estos objetivos parecen bastante ambiciosos, pero hay peinados y cortes de pelo que ayudan ópticamente a adelgazar el rostro y a proporcionarle mayor armonía.
Los cortes de pelo para cara redonda buscan romper el círculo, apostando por la verticalidad y la asimetría que proporcionan las melenas lisas y las capas largas, pero también existen opciones que ayudan a afinar el rostro si te gusta usar flequillo, llevar el perlo corto o si tienes el cabello rizado.
La verticalidad es la mejor amiga de un rostro redondo que busca afilar su contorno y por eso una melena larga, recta y lisa que rompa con el círculo es una de las opciones que más favorece. Si llevas la raya en el centro, procura que la cortina de pelo caiga sobre ambas mejillas, de este modo se consigue transformar el rostro circular en una figura ovalada.
Además de la verticalidad, otra de las grandes aliadas para afinar un rostro redondo es la asimetría, un concepto que en el cabello da mucho juego tanto en lo que respecta a los cortes, como a los peinados. Una opción es, aunque estés acostumbrada a llevar la raya del pelo en el centro, probar a cambiarla a un lado, porque esa diagonal que tapa parte de la frente, la mejilla y la mandíbula es magia para dulcificar la redondez del rostro.
Cuando el cabello es fino, muchas mujeres optan por cortes que le den volumen y una de esas posibilidades es recurrir a un corte a capas, pero para que favorezcan a los rostros redondos hay que procurar que sean largas y que no enmarquen la cara. La solución es que las capas sobrepasen la línea del mentón para evitar que el volumen se concentre en los laterales del rostro y potencie la redondez en lugar de disimularla.
El corte bob es una de las tendencias del año que además favorece a los rostros redondos, siempre que el largo frontal sobrepase la mandíbula pues de lo contrario no hará más que enmarcar la cara y potenciar el efecto círculo. Si además tienes el cuello corto y quieres estilizarlo, lo ideal es elegir un corte bob escalado de atrás hacia adelante, casi rapado a la altura del cuello y con volumen en la coronilla.
Un long bob recto puede tener los mismos efectos que una melena larga y lisa siempre que los laterales caigan en forma de cortina sobre ambas mejillas. El long bob es un corte que admite muchas opciones de peinado, tanto en cabello liso como rizado, y si optas por hacerte unas ondas con tenacillas procura que sean abiertas y poco pronunciadas, sólo para dar movimiento al pelo y no aportar volumen en los laterales o, si tu melena sobrepasa el hombro, puedes también hacer las ondas ligeras a partir de la línea del mentón.
Para quienes prefieran los cortes de pelo muy cortitos la mejor opción es un corte pixie, pero en los rostros redondos debe cumplir ciertas premisas si lo que se busca es afinar el contorno. Lo ideal es aportar volumen en la parte superior mediante capas, un flequillo ladeado que caiga sobre la frente y dejar algunos mechones más largos en la zona de las patillas. La opción de un rasurado puede favorecer mucho a este tipo de cara porque aniña los rasgos de un rostro redondo, pero no ayuda a que parezca más afilada.
El mejor flequillo para afinar una cara redonda es el flequillo tipo cortina, que nace a la altura de las cejas y va desfilado en diagonal hasta integrarse en la melena a la altura de las orejas. Es muy versátil porque puedes peinarlo con raya central o lateral y en ambos casos favorece a este tipo de rostros.
Si tienes el rostro redondo también puedes jugar con los recogidos, incluso con aquellos que dejan todo el rostro despejado. El secreto para encontrar el peinado que más te favorece es buscar la verticalidad y esta se consigue aportando volumen donde más se necesita: en la parte alta de la cabeza. Con un moño alto consigues esa verticalidad que ayuda a afinar los rasgos y puedes optar por una versión pulida, despeinada o por un híbrido que consiste en llevar el cabello bien recogido hacia arriba y unos mechones cayendo en cascada a los lados de las mejillas.